Bollitos trenzados de leche

La receta de bollitos trenzados de leche que os traigo es realmente espectacular y maravillosa. Tus desayunos y meriendas se convierten en algo esperado cuando disfrutas de este rico bollito, tierno y delicioso.

Es una receta muy parecida a la típica masa brioche o pan dulce, donde los ingredientes básicos son los que se suelen emplear en la elaboración de cualquier de estos sencillos bollitos, como son la harina, mantequilla, los huevos y la leche.

Su aspecto te recordará a los bollitos de las panaderías que siempre has deseado comer junto con unas onzas de chocolate. Vale la pena que conozcas la receta y te hagas con un buena remesa de estos blanditos bollitos, así que comenzamos con su preparación!.

Información de la receta

• Raciones: 8 bollitos
• Calorías por ración (kcal): 310
• Tiempo de preparación: 1 hora
• Tiempo de cocinado: 25 minutos
• Tiempo total: 1 hora y 25 minutos
• Tipo de cocina: internacional
• Categoría: desayuno

Ingredientes de los bollitos trenzados de leche

• 550 gr de harina de trigo
• 25 gr de levadura fresca de panadero
• 300 ml de leche tibia
• 40 gr de azúcar
• 80 gr de mantequilla
• ½ cucharadita de sal
• 1 sobre de azúcar avainillado
• 1 huevo

Cómo preparar bollitos de leche trenzados

Para hacer la masa, podemos emplear la amasadora si contamos con ella o la podemos hacer a mano. Nosotros la haremos a mano, para ello cogeremos un bol grande donde echaremos la harina tamizada.

Añadimos en un extremo una pizca de sal y abrimos la harina haciendo un hueco en el centro donde echaremos la levadura desmenuzándola con la manos.

Continuamos con el azúcar y la leche precalentada un poco en el microondas y mezclamos los ingredientes centrales con una paleta o lengua de silicona, para disolver muy bien la levadura.

Ahora ya podemos mezclarlo con la harina y homogeneizar todos los ingredientes, hasta que ya no nos permita mas amasado.

Añadimos ahora la mantequilla, previamente ablandada en el microondas, mezclamos y amasamos ahora con las manos en el mismo bol .

Pasamos la masa a la mesa de trabajo y la terminamos de amasar bien con movimientos hacia dentro hasta conseguir que nos queda blandita, unos 15 minutos, no es necesario añadir harina. Si lo estamos haciendo con la amasadora es la mitad de tiempo.

Terminamos de bolearla con movimientos para darle la forma redonda y comprobando que al tocarla no se nos pega. La metemos en el bol de nuevo y la cubrimos con un poco de aceite, pintándola con las manos.

La dejamos reposar unas 2 horas para que leve y duplique su tamaño, cubriéndola con un paño húmedo y proporcionándole calor ambiental.

Pasado el tiempo ya habrá crecido su tamaño, así que la sacamos del bol y la amasamos para quitarle el aire. La trabajamos dándole la forma de un churro grueso y la partimos en partes iguales, según el número de bollitos que deseemos.

Le damos la forma redonda a cada uno de ellos, así que con cada una de las porciones las boleamos y las dejamos en la mesa antes de trabajarlas.

Ponemos un poco de harina en la mesa y cogemos una de las partes que estiramos en vertical con el rodillo, por la parte central de la masa estirada hacemos incisiones con un cuchillo sin llegar a los extremos de 1 cm de ancho. Cubrimos a pinceladas con mantequilla toda la masa y le espolvoreamos azúcar de vainilla por encima.

Es el momento de darle la forma, para esto tenemos que coger de uno de los extremos inferiores e ir enrollando en oblícuo como si nos quedara un cono. Terminamos de enrollarlo en forma de caracola dejando la punta última escondida metiéndola por debajo.

Así seguimos haciendo con el resto de las partes que iremos colocando en la bandeja de horno cubierta con papel vegetal de horno y que dejaremos reposar por unos 20 minutos.

Mientras precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo, vamos batiendo un huevo con el que pintaremos suavemente todos nuestros bollitos por encima.

Los metemos al horno de 20 a 25 minutos, hasta ver que están ya doraditos y al sacarlos los dejamos sobre una rejilla para que respiren, se enfríen y eliminen la humedad. Nos han quedado realmente de vicio, una recetina deliciosa!.

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Por la mañana nos levantamos con ganas de comernos el mundo y que mejor incándole el diente a estos ricos Bollitos de nata con almendras, rellenos de nata para saciar y alimentar las ganas de llenarte de energía.

También si prefieres acompañar tu café con algo menos saciante puedes probar los delicioso Bagels caseros y untarlos con tu mermelada preferida.

Y por que no, disfrutar la mañana mordiendo los blanditos y especialmente tiernos donuts de chocolate. Las mejores oportunidades del día se dan cuando comienzas dándotelas a ti mismo, que las disfrutes!.