Croquetas de langostinos
Para un estupendo aperitivo o como entrante en una comida o cena, estas croquetas caseras de langostinos seguro que van a conquistar con su sabor a todos los comensales. Receta fácil con resultado espectacular.
Las croquetas caseras pueden llegar a ser una opción estupenda para la hora del aperitivo, almuerzo o cena. Su preparación pasa generalmente por elaborar un tipo de bechamel espesa con el ingrediente principal que más nos guste y seguidamente, formar las croquetas y freírlas en abundante aceite bien caliente.
En esta ocasión las vamos a preparar de langostinos, una buena opción para convertirlas en unas aliadas perfectas para una cena o como entrante de una comida. Lo mejor de todo, es que les gustan a todos en casa, incluso a los más pequeños.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 208
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de refrigerado: 1 hora
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 55 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: entrante
Ingredientes de las croquetas de langostinos
- 400 gr de langostinos o gambones
- 1 cebolla mediana
- 150 gr de harina
- 150 gr de mantequilla
- ½ litro de leche caliente
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 200 ml de agua
- ½ vaso de vino blanco
- 1 hoja de laurel
- 2 huevos
- Pan rallado
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar croquetas de langostinos
Comenzamos pelando los langostinos y separando las cabezas de las colas. Picamos finamente las colas peladas y reservamos.
En una olla añadimos el vino blanco, el agua, la hoja de laurel y las cabezas y cáscaras de los langostinos. Ponemos la olla a calentar a fuego medio y contaremos unos 20 minutos a partir de que comience a hervir.
Retiramos la olla del fuego y colamos el caldo. Ahora ya tenemos el caldo de pescado que vamos a utilizar para las croquetas. Este caldo potenciará aún más su sabor.
Ponemos a calentar una sartén a fuego medio y fundimos en ella una cucharada de mantequilla. Agregamos la cebolla previamente pelada y picadita lo más pequeño que podamos. Sofreímos la cebolla durante 4-5 minutos hasta que esté bien pochadita y añadimos las colas picadas de los langostinos. Salteamos durante un par de minutos y retiramos del fuego.
En un cazo fundimos el resto de la mantequilla a fuego medio y agregamos la harina, la cual deberemos de rehogar removiendo durante un minuto para quitarle el sabor a crudo. Vertemos poco a poco la leche caliente mientras removemos sin parar. Seguidamente hacemos lo mismo con el caldo de pescado que hemos preparado anteriormente.
Cocemos a fuego medio sin dejar de remover hasta que la bechamel espese. Salpimentamos a nuestro gusto e incorporamos la nata líquida.
Retiramos el cazo del fuego y añadimos el sofrito de cebolla y langostinos, removemos hasta que se integren bien y traspasamos la bechamel a un recipiente amplio, extendiéndola bien por toda su base.
Tapamos con papel film, el cual debe de hacer contacto con la propia masa, así evitaremos que se formen burbujas de aire y que se forme costra. Metemos la masa en la nevera y refrigeramos durante 1 hora.
Transcurrido el tiempo de refrigeración, sacamos la mezcla de la nevera y comenzamos a formar las croquetas. Pasamos cada una de ellas primero por harina, luego por huevo batido y por último por pan rallado.
Ahora solo queda freírlas por tandas en abundante aceite de oliva bien caliente hasta que estén doraditas. Iremos retirando las croquetas y las dejaremos sobre papel absorbente de cocina para quitar el aceite sobrante.
Ya tenemos las croquetas de langostinos listas para servir, así que ya es hora de disfrutarlas. Buen provecho!!
Resumen fácil de la receta
- Pelar los langostinos, picar las colas y reservar.
- Cocer las cabezas y las cáscaras en una olla con el agua y el vino blanco durante 20 minutos.
- Colar el caldo y reservar.
- Sofreír durante 5 minutos la cebolla picada en una sartén con una cucharada de mantequilla.
- Incorporar las colas de langostino picadas y saltear un par de minutos.
- Fundir el resto de mantequilla en un cazo y añadir la harina mientras se remueve sin parar.
- Verter el caldo de langostino y cocinar removiendo hasta formar la bechamel.
- Salpimentar al gusto e incorporar la nata líquida.
- Retirar del fuego y añadir el sofrito, mezclar y colocar la mezcla en un recipiente amplio.
- Extender bien y cubrir con papel film evitando que queden bolsas de aire.
- Refrigerar durante una hora en el frigorífico.
- Formar las croquetas con la mezcla y pasarlas por harina, huevo batido y pan rallado.
- Freírlas en abundante aceite caliente hasta dorar.