Galletas de queso
Esta receta consiste en preparar una masa básica con harina, queso, mantequilla, huevo y sal. Después de refrigerar la masa, se estira, se corta y se hornea hasta obtener unas deliciosas galletas saladas.
Unas galletas de queso tradicionales. Eso es lo que he hecho hoy y han quedado deliciosas. El caso es que nunca antes las había probado con esta receta, y puedo confirmar que salen unas galletitas saladas de queso perfectas para ponerlas en cualquier aperitivo o simplemente para picotear en cualquier momento del día.
En esta ocasión he utilizado un queso curado para que las galletas cojan un sabor mas o menos fuerte, pero puedes cambiarlo por uno semi-curado sin problema, o incluso parmesano si te gusta un toque aún más fuerte. Su elaboración es muy sencilla y no requieren de mucho trabajo, pues no hay que amasar demasiado, solo lo justo para que los ingredientes queden bien integrados, de esta forma quedarán mucho más compactas las galletas.
Otras recetas que te recomiendo si te gusta hacer galletas en casa, son las galletas de coco tan tradicionales, las galletas de almendra que siempre vienen bien para acompañar el café de la mañana, las galletas de mantequilla de cacahuete que tanto gustan a los niños, las galletas de nata o las galletas napolitanas con toque de sabor a canela.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 40 galletas
- Calorías por ración (kcal): 488
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de reposo: 1 hora
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 1 hora y 30 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: galletas
Ingredientes necesarios
- 170 gr de harina de trigo
- 120 gr de queso curado rallado o en polvo
- 90 gr de mantequilla
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura química (Royal)
- ½ cucharadita de sal
Cómo preparar galletas de queso
En un recipiente añadimos la harina junto con el queso rallado, la sal y la levadura. Mezclamos un poco y agregamos la mantequilla, la cual habremos cortado en cubitos previamente.
Con las manos limpias, vamos deshaciendo la mantequilla mientras mezclamos al mismo tiempo todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea y con una textura arenosa.
Añadimos el huevo y continuamos mezclando hasta que se incorpore por completo. Formamos una bola con la masa, aplastamos un poco y la envolvemos con papel film. Metemos la masa en la nevera y dejamos durante 1 hora aproximadamente para que se endurezca un poco.
Transcurrido ese tiempo, estiramos la masa sobre la superficie de trabajo o mejor aún, sobre un papel de horno, de esta forma evitaremos que se pegue y será mas fácil estirarla. Estiramos la masa con el rodillo hasta alcanzar los 3 o 4 milímetros de grosor.
Ahora con un cortador o algún utensilio que pueda cumplir esa función, vamos cortando la masa en porciones de un tamaño de unos 4-5 centímetros. Iremos colocando las galletas en la bandeja del horno previamente forrada con papel sulfurizado.
Juego de 12 cortadores de galletas redondos
Aprovechamos los recortes de masa que hayan sobrado repitiendo la misma operación para conseguir unas cuantas galletas más. Cuando las tengamos todas listas, las introducimos en el horno previamente precalentado a 180º C y horneamos las galletas durante 15-20 minutos hasta que veamos que la superficie se encuentra ligeramente doradita. El tiempo de horneado dependerá del horno en cuestión y del tamaño de las galletas.
Sacamos la bandeja del horno y colocamos las galletas de queso sobre una rejilla hasta que se enfríen por completo. Ahora ya podemos degustar alguna de ellas o simplemente, introducirlas en un recipiente hermético para conservar las galletas saladas de queso durante unos días.
Resumen fácil de la receta
- Mezclar la harina, el queso rallado, la sal y la levadura.
- Agregar la mantequilla fría en cubos y mezclar hasta obtener una textura arenosa.
- Incorporar el huevo y formar una bola de masa.
- Refrigerar la masa envuelta en film durante aproximadamente 1 hora.
- Estirar la masa con un rodillo y cortar las galletas.
- Hornear las galletas a 180°C durante 15-20 minutos.
- Dejar enfriar las galletas sobre una rejilla y guardar en un recipiente hermético.