Deliciosas pechugas de pollo bañadas en salsa de tomate: Una receta para chuparse los dedos
Esta receta posiblemente sea una de las más sencillas de preparar con pechugas de pollo. La carne nos quedará bien jugosa por dentro, y con una rica salsa de tomate el resultado está para chuparse los dedos y no dejar nada en el plato.
Me encanta la carne de pollo porque es tan versátil en la cocina que nos brinda infinitas posibilidades, todas ellas deliciosas y generalmente muy fáciles de preparar.
En esta ocasión vamos a cocinar unas pechugas de pollo en salsa de tomate. Creo que es una de las recetas de pollo más fáciles que podemos hacer y el resultado es de esos que digo yo de «toma pan y moja», pues la carne queda muy jugosa y la salsita está espectacular.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 2 personas
- Calorías por ración (kcal): 410
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: carnes
Ingredientes de las pechugas de pollo en salsa de tomate
- 400 gr de pechugas de pollo
- ½ kg de tomate triturado
- ½ cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de orégano
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar pechugas de pollo en salsa de tomate
Pelamos y picamos la cebolla y el diente de ajo. Ponemos a calentar a fuego fuerte un chorrito de aceite de oliva en una sartén.
Con el aceite caliente, incorporamos las pechugas de pollo cortadas por la mitad y sellamos durante unos instantes por ambos lados. Evitar que el pollo se haga del todo por dentro, pues al final nos quedaría algo seco. Retiramos las pechugas de pollo y reservamos en un plato.
En la misma sartén agregamos un poco más de aceite de oliva y bajamos el fuego a medio-bajo. Agregamos la cebolla y el ajo picaditos, la hoja de laurel y sofreímos durante 6 minutos hasta que comiencen a coger color.
Vertemos el tomate triturado y el orégano, removemos bien y cocinamos durante 10 minutos más. Incorporamos de nuevo las pechugas de pollo que tenemos reservadas junto con los jugos que habrán quedado en el plato.
Distribuimos bien el pollo por toda la sartén y cocinamos otros 5 minutos para que las pechugas terminen de hacerse bien por dentro.
Retiramos del fuego y ya podemos emplatar y servir a la mesa este pollo con tomate tan rico. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Al momento de sellar las pechugas de pollo es importante no tenerlas mucho tiempo, ya que si no las dejamos semi-crudas por dentro corremos el riesgo de que nos queden algo resecas después de cocinarlas con la salsa de tomate.
Si las piezas de pechuga son pequeñas, es mejor no cortarlas por la mitad y cocinarlas enteras, así nos aseguramos de que en el momento de servirlas a la mesa estén bien jugosas por dentro.