El pollo nos ofrece una carne que resulta muy versátil en la cocina, ya que ofrece diferentes cortes y métodos de cocción. Los cortes de pollo más comunes son los muslos, las alas, los cuartos traseros y las pechugas, que es la parte del pollo en la que nos vamos a enfocar en esta ocasión.
Cada corte tiene sus propias características y puntos de cocción específicos. Por ejemplo, en el caso de las pechugas, éstas se pueden hervir, estofar o asar tanto en el horno como en una parrilla entre otras, por lo que se puede decir, que es una carne que nos ofrece una gran versatilidad en cuanto a métodos de preparación, lo cual la hacen ideal para usarla en un amplio abanico de recetas.
La pechuga de pollo aporta un nivel bajo en grasas y tiene un aporte calórico bajo, es rico en proteínas y aminoácidos, y bajo en colesterol. Por lo tanto, es una opción perfecta para aquellos que buscan mantener un peso saludable y una buena salud cardiovascular integrando este fantástico ingrediente en su dieta semanal.
Además, nos encontramos ante un alimento básico en prácticamente todas las culturas gastronómicas de todo el mundo. Se puede encontrar como ingrediente principal en platos tradicionales de la cocina asiática, mediterránea o latinoamericana entre muchas otras, y se utiliza en toda clase de ensaladas, guisos, sopas, asados y otras elaboraciones.
En esta sección, te voy a mostrar las recetas más populares en las que las pechugas de pollo tienen un papel importante. Todas ellas explicadas de forma fácil para que cualquiera de ellas te salga bien a la primera.