Croquetas de jamón y pollo

Las croquetas caseras siempre han sido una buena opción para aprovechar sobras en casa. Hoy quiero mostrarte cómo hacerlas con pollo y jamón serrano, una delicia que gustará a toda la familia y que no puede faltar en tu mesa.

Receta de croquetas de jamón y pollo

Las croquetas caseras son conocidas en todo el mundo, siendo un recurso muy socorrido cuando no tenemos mucho tiempo para estar en la cocina, ya que las podemos congelar y freírlas en apenas unos minutos cuando las necesitemos.

Se pueden hacer de una gran variedad de ingredientes, pero de toda la vida han sido una buena forma de aprovechar las sobras, sobre todo de pollo o de cocido.

Hoy las vamos a preparar de pollo y jamón serrano, una receta que como vas a comprobar no es muy complicada y cuyo resultado son unas croquetas muy cremosas por dentro, crujientes por fuera y con un sabor espectacular.

Información de la receta

  • Raciones: 6 personas
  • Calorías por ración (kcal): 380
  • Tiempo de preparación: 20 minutos
  • Tiempo de refrigeración: 4 horas
  • Tiempo de cocinado: 30 minutos
  • Tiempo total: 4 horas y 50 minutos
  • Tipo de cocina: española
  • Categoría: aperitivos

Ingredientes de las croquetas de jamón y pollo

  • 100 gr de pechuga de pollo
  • 100 gr de lonchas de jamón serrano
  • 100 gr de harina
  • 1 cebolla
  • 250 ml de caldo de pollo
  • 1 litro de leche
  • 80 gr de mantequilla
  • 2 huevos
  • Pan rallado
  • Pimienta
  • Aceite para freír
  • Sal

Cómo preparar croquetas de jamón y pollo

Calentamos a fuego medio la leche y la pechuga de pollo en un cazo, de tal forma que la carne de pollo quede totalmente cubierta por la leche.

Mientras tanto, pelamos y cortamos la cebolla en trozos medianos. Ahora trituramos la cebolla con un procesador de alimentos o con la batidora hasta que quede como un puré. Escurrimos la cebolla con un colador para que pierda toda el agua que contiene.

Ponemos la mantequilla en una cazuela amplia y la ponemos a calentar a fuego medio-bajo hasta que se funda por completo.

Añadimos la cebolla escurrida, removemos y dejamos pochar a fuego bajo durante unos minutos hasta que coja un color doradito.

Mientras tanto, cortamos las lonchas de jamón con un cuchillo bien afilado, dejando todo lo más pequeño que podamos. Seguidamente hacemos lo mismo con la pechuga de pollo, cortándola bien pequeño.

Cuando la cebolla ya tenga un bonito color dorado, añadimos el jamón y el pollo cortado. Mezclamos todo bien y cocinamos un par de minutos más.

Ahora agregamos la harina y la mezclaremos muy bien con el resto de ingredientes. Vertemos la leche poco a poco mientras removemos todo en conjunto para evitar que nos salgan grumos.

Agregamos una pizca de sal. Es importante no pasarnos con la sal porque el jamón ya es salado y podemos correr el riesgo de estropear la bechamel.

Cocemos durante 20 minutos aproximadamente y a medida que la bechamel se vaya espesando, añadiremos un poco de caldo de pollo mientras removemos. Lo importante es que la masa no quede ni muy líquida ni muy espesa. Rectificamos el punto de sal si es necesario y agregamos pimienta a nuestro gusto.

Engrasamos con un poco de aceite de oliva una fuente y volcamos toda la masa para las croquetas, extendiendo bien con una lengua pastelera y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.

Cuando la masa ya no esté caliente, tapamos con film transparente, el cual tiene que tocar directamente la bechamel, evitando que se formen bolsas de aire. Metemos la fuente en el frigorífico unas 4 horas como mínimo, siendo recomendable dejarla de un día para otro.

Batimos los huevos en un plato hondo y ponemos pan rallado en otro plato llano, sacamos la fuente del frigorífico y comenzamos a formar las croquetas, cogiendo una porción con una cuchara y dándole forma con las manos bien limpias.

Pasamos las croquetas por el huevo batido y seguidamente por el pan rallado y luego colocamos en una bandeja sin que se toquen las unas con las otras, repitiendo la operación hasta terminar con toda la masa.

Aunque se pueden freír ya directamente en abundante aceite caliente, es recomendable que las metamos en el congelador durante 20 minutos antes de freírlas.

Freímos las croquetas por tandas en abundante aceite caliente durante 3-4 minutos hasta que estén doraditas por todos los lados.

A medida que estén listas las croquetas, las retiramos y las iremos dejando sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Ahora ya podemos servir nuestras ricas croquetas de pollo y jamón a la mesa para comerlas calentitas. Buen provecho!!

Consejos para hacer unas croquetas deliciosas

Si no quieres que se noten tanto los trocitos de pollo y jamón en las croquetas, puedes triturarlos con un procesador de alimentos antes de añadirlos a la cazuela.

Para dar un toque extra a la bechamel, podemos agregar un poquito de nuez moscada cuando añadimos la pimienta a la masa.

Si la masa nos queda un poco blanda y nos cuesta trabajarla con las manos, solo tenemos que engrasar nuestras manos con un poquito de aceite para poder darle forma a las croquetas.

Las croquetas nos quedarán mucho más crujientes si las pasamos dos veces por el huevo batido y el pan rallado antes de freírlas.

Una vez pasadas las croquetas por el huevo batido y el pan rallado es cuando se pueden congelar para cocinarlas en otro momento. Para ello, las metemos en el congelador en una bandeja todas ellas separadas y cuando estén ya congeladas, las podemos pasar a una bolsa o un recipiente hermético.

Otras recetas de croquetas que te recomiendo

Hacer croquetas puede parecer un poco laborioso en nuestra cocina, pero por el resultado que nos ofrecen merece la pena el tiempo que empleamos. Además la gran variedad de ingredientes con los que podemos hacerlas, hacen de este plato un aperitivo de aprovechamiento perfecto.

Entre las recetas de croquetas que más me han asombrado últimamente, se encuentran las croquetas de berenjenas, las cuales a parte de berenjenas llevan también puerro y quedan realmente espectaculares.

Posiblemente las que más me gustan son las croquetas de cocido, para mí son las de toda la vida, igual que las de pollo. Con caldo de cocido, carne de ternera, pollo y tocino, estas croquetas tienen un sabor increíble.

Y como el queso liga muy bien con casi todos los ingredientes, no podían faltar las croquetas de pollo y queso, una receta muy especial con queso azul si te gusta el sabor fuerte, el cual puedes sustituir por uno mucho más suave para hacer las croquetas para niños.

Comidas españolas fáciles

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1 respuesta

  1. Alberto dice:

    Hace un par de semanas decidí aventurarme en la cocina y preparar unas deliciosas croquetas de jamón con pollo. Fue una experiencia realmente gratificante y el resultado final superó todas mis expectativas. Sin duda, esta receta se ha convertido en una de mis favoritas. Es perfecta para compartir en reuniones familiares o como aperitivo en cualquier ocasión. Además, el proceso de elaboración, aunque requiere un poco de tiempo y paciencia, es muy gratificante y vale la pena el esfuerzo.

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