Pinsa romana
En esta ocasión te enseñaremos paso a paso cómo preparar una deliciosa pinsa romana en la comodidad de tu hogar. Un bocado tradicional italiano que seguramente te va a enamorar.
La pinsa romana es un tipo de pizza que se originó en la antigua Roma y que ha sido parte de la tradición culinaria romana durante siglos. Su nombre proviene del latín «pinsere», que significa «aplastar», en referencia a la forma en que se prepara la masa.
La tradición de este fantástico bocado se remonta a la época de los antiguos romanos, quienes solían preparar una especie de pan plano llamado «picea». Este pan era elaborado con harina de trigo, agua y sal, y se cocinaba en hornos de leña. Con el tiempo, esta receta evolucionó y se convirtió en la pinsa romana que conocemos hoy en día.
El método de preparación es bastante similar al de la pizza tradicional, pero con algunas diferencias clave. La masa de la pinsa se elabora con una combinación de harina de trigo, harina de soja y harina de arroz, lo que le da una textura más ligera y crujiente. La masa se amasa a mano y se deja fermentar durante al menos 48 horas, lo que le confiere un sabor más complejo y una textura más digestiva.
Una vez que la masa ha fermentado, se extiende en forma ovalada o rectangular y se cubre con los ingredientes deseados. A diferencia de la pizza tradicional, la pinsa romana se caracteriza por tener una mayor proporción de ingredientes vegetales, como verduras, hierbas y aceites aromáticos. También se suelen utilizar quesos frescos y carnes curadas, como la panceta o el jamón.
La pinsa romana se cocina en un horno de leña a alta temperatura, lo que le da un borde crujiente y un centro suave y esponjoso. Una vez cocida, se sirve caliente y se puede acompañar con una variedad de salsas y condimentos, como aceite de oliva, tomate fresco, rúcula o queso rallado.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 525
- Tiempo de preparación: 40 minutos
- Tiempo de fermentación: 72 horas
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 73 horas
- Tipo de cocina: italiana
- Categoría: pizzas
Ingredientes de la pinsa romana
- 200 gr de harina de fuerza
- 200 gr de harina de trigo
- 75 gr de harina de arroz
- 25 gr de harina de soja
- 50 gr de masa madre activa
- 0,2 gr de levadura fresca
- 250 gr de queso mozzarella rallado
- 8 cucharadas de salsa de tomate
- 10 tomates cherry
- Hojas de albahaca
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación de la pinsa romana
Comenzamos vertiendo 300 ml de agua fría en un bol, junto con la masa madre activa, la levadura fresca de panadero, y un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Seguidamente mezclamos los ingredientes hasta que estén totalmente incorporados.
Agregamos la harina de trigo, la harina de fuerza, la harina de arroz y la harina de soja, todas ellas previamente tamizadas para evitar que se formen grumos. A continuación, mezclamos bien hasta integrar, añadimos una pizca de sal, y continuamos mezclando hasta obtener una masa un poco pegajosa. Cubrimos el recipiente con film transparente, y dejamos que repose durante 10 minutos.
Transcurridos los diez minutos, destapamos y practicamos unos plegados a la masa, cubrimos de nuevo y esperamos otros 10 minutos. Repetimos la misma operación dos veces más, es decir, un total de 3 veces en 30 minutos. De esta forma la masa quedará con fuerza y lisa.
Ahora dividimos la masa en dos partes mas o menos iguales, formamos una bola con cada una de ellas, las introducimos en dos recipientes previamente engrasados con aceite de oliva, tapamos y las metemos en el frigorífico durante 72 horas.
Transcurrido ese tiempo, las bolas de masa habrán fermentado y aumentado su volumen, así que precalentamos el horno a temperatura máxima y con la función de ventilador si disponemos de ella. Forramos la bandeja del horno con papel de hornear, engrasamos con un poco de aceite de oliva y colocamos una de las masas encima.
Con las yemas de los dedos, vamos estirándola y dándola forma ovalada hasta que alcance aproximadamente un centímetro de grosor. Colocamos a un lado de la bandeja y hacemos lo mismo con la otra masa. Vertemos un poco de aceite de oliva virgen extra por encima e introducimos la bandeja en la parte más baja del horno.
Horneamos durante 10 minutos a máxima temperatura o hasta que los bordes de las pinsas comiencen a dorarse. Sacamos la bandeja de las pinsas, distribuimos la salsa de tomate por la superficie, regamos con un hilo fino de aceite de oliva virgen extra, agregamos sal al gusto y espolvoreamos el queso mozzarella.
Colocamos los tomates cherry previamente cortados en rodajas, y agregamos hojas de albahaca al gusto. Introducimos de nuevo la bandeja en el horno, y horneamos las pinsas romanas hasta que se funda la mozzarella. Sacamos del horno, cortamos en porciones y servimos inmediatamente.
Resumen fácil de la receta
- Verter 300 ml de agua fría en un recipiente.
- Añadir la masa madre, la levadura fresca y dos cucharadas de aceite de oliva.
- Mezclar y añadir las harinas de trigo, fuerza, arroz y soja.
- Mezclar y agregar una pizca de sal. Continuar mezclando hasta obtener una masa homogénea y un poco pegajosa.
- Cubrir con film transparente durante 10 minutos, hacer unos plegados a la masa y volver a cubrir otros 10 minutos.
- Repetir la misma operación dos veces más.
- Dividir la masa en dos partes iguales, bolearlas e introducirlas en dos recipientes engrasados con aceite de oliva.
- Tapar y meter en la nevera durante 72 horas.
- Precalentar el horno a temperatura máxima.
- Extender las masas en forma de óvalo, con las yemas de los dedos sobre una bandeja con papel sulfurizado previamente engrasado.
- Cocer en el horno durante 10 minutos.
- Distribuir la salsa de tomate, regar con un poco de aceite de oliva, añadir sal al gusto y espolvorear con mozzarella.
- Colocar rodajas de tomate cherry, unas hojas de albahaca, y hornear hasta que la mozzarella funda.