Coliflor gratinada

La coliflor gratinada al horno es otra de las múltiples formas que tenemos de incluir este vegetal en nuestra dieta semanal, siendo además muy sencilla su elaboración, eso la convierte en una opción bastante interesante para cualquier comida de diario.

Solo tendremos que cocer la coliflor hasta dejarla en su punto para luego, meterla en el horno junto con una salsa bechamel y el queso. Como vas a poder comprobar, los pasos son muy fáciles y tiene un gran resultado.

Esta coliflor gratinada al horno con bechamel viene muy bien como entrante para la comida de cualquier día de la semana, aunque también la podemos combinar con carnes, pescados e incluso otras verduras para complementar un estupendo plato principal.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 240
• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo de cocinado: 35 minutos
• Tiempo total: 50 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: verduras

Ingredientes de la coliflor gratinada

• 1 kg de coliflor
• 200 gr de tocineta, bacon o panceta
• Queso rallado
• Pimentón dulce
• Cebolla en polvo
• Ajo en polvo
• Pimienta negra molida
• Sal
• Aceite de oliva

Para la bechamel:

• ½ litro de leche
• 2 cucharadas de harina
• Queso rallado
• Pimienta negra molida
• Nuez moscada
• Sal

El queso rallado puede ser el que más te guste, yo en esta ocasión he utilizado queso emmental porque funde muy bien y me gusta mucho.

Cómo preparar coliflor gratinada

Lo primero que tenemos que hacer para preparar una deliciosa coliflor con bechamel gratinada al horno es separar los ramilletes cortándolos por los tallos.

Después lavamos con abundante agua los ramilletes y los cocinamos durante 15 minutos en agua hirviendo con una pizca de sal. Una vez la coliflor se encuentre tierna, retiramos y escurrimos muy bien.

En una fuente apta para horno colocamos los ramilletes de coliflor distribuidos por toda la base. Agregamos una pizca de sal, un poco de cebolla en polvo y también un poco de ajo en polvo.

Espolvoreamos pimentón dulce al gusto, un poquito de pimienta negra molida y por último 3-4 cucharadas de queso rallado.

Ponemos dos cucharadas de aceite de oliva a calentar a fuego medio en un cazo. Cuando el aceite esté ya caliente, agregamos la tocineta previamente cortada a taquitos pequeños.

Sofreímos durante 3-4 minutos removiendo de vez en cuando hasta que la tocineta comience a dorarse y haya soltado gran parte de la grasa. Sacamos la tocineta del cazo dejando el aceite sobrante y reservamos.

En el mismo cazo y con el mismo aceite que ha dejado la tocineta, añadimos dos cucharadas de harina común. Cocinamos la harina durante un par de minutos removiendo constantemente con unas varillas de cocina.

Vertemos la mitad de la leche y removemos con las varillas hasta que la harina se disuelva y la salsa espese. Añadimos un poco más de leche, una pizca de sal, pimienta negra molida al gusto y una pizca de nuez moscada.

Continuamos mezclando con las varillas y iremos viendo si es necesario algo más de leche para que la salsa bechamel nos quede mas bien ligera y que no se quede pegada a las varillas.

Cuando tengamos la salsa bechamel al punto, agregamos cuatro cucharadas de queso rallado. Seguimos removiendo hasta que el queso quede fundido y totalmente integrado. Retiramos la salsa bechamel del fuego.

Precalentamos el horno a 200º C con calor arriba y abajo. Distribuimos la tocineta que habíamos reservado sobre la coliflor, tapando los huecos que quedan entre los ramilletes.

Seguidamente verteremos la salsa bechamel por encima de la coliflor y espolvoreamos con suficiente queso rallado. Ya podemos introducir la bandeja en el horno. Horneamos durante 15-20 minutos a 200º C o hasta que veamos que la coliflor queda doradita por encima.

Sacamos la bandeja con mucho cuidado para no quemarnos y ya podemos llevarla a la mesa. Buen provecho!!

Otras recetas de coliflor que te recomiendo

Ahora que ya sabes los pasos para preparar una coliflor gratinada con bechamel y bacon, quiero hacerte algunas sugerencias más que espero que te puedan ayudar a cocinar este maravilloso ingrediente.

En primer lugar tenemos la coliflor al ajillo, una de las recetas más sencillas y donde utilizamos unos pocos ingredientes. Esta quizás, sea la forma más conocida o habitual para cocinar una coliflor, siendo perfecta para el comienzo de una comida ligera.

Otra versión aún más sencilla es la coliflor rebozada, una preparación simple que nos permite degustar ramitas de coliflor con un rebozado crujiente, otra opción muy buena para acompañar platos de carnes y pescados.

Y por último, quiero recomendarte la coliflor con patatas y jamón, un plato algo más completo que los anteriores pero igual de sencillo en cuanto a su elaboración. Ahora ya tienes 3 opciones más para llevar a tu mesa un buen bocado de este fantástico vegetal.