Salsa de tamarindo
La salsa de tamarindo es una deliciosa y versátil salsa que se utiliza en muchos platos de la cocina asiática y latinoamericana. Su sabor agridulce y picante, junto con su aroma a fruta, la convierten en un condimento perfecto para realzar el sabor de una variedad de platos.
La salsa de tamarindo es una deliciosa y versátil salsa que se utiliza en muchos platos de la cocina asiática y latinoamericana. El tamarindo es una fruta tropical que crece en árboles de hoja perenne en regiones cálidas y húmedas de Asia, África y América Latina. La pulpa del tamarindo tiene un sabor agridulce y se utiliza para hacer una variedad de productos, incluyendo bebidas, dulces y salsas.
La salsa de tamarindo se hace a partir de la pulpa de tamarindo, que se mezcla con otros ingredientes como chiles, azúcar, vinagre y especias. Dependiendo de la región y la receta específica, la salsa puede tener diferentes sabores y niveles de picante. En general, la salsa de tamarindo tiene un sabor agridulce y picante, con un toque de acidez y un ligero aroma a fruta.
Una de las características distintivas de la salsa de tamarindo es su versatilidad. Se puede utilizar como adobo para marinar carnes, como salsa para mojar alimentos fritos o como condimento para realzar el sabor de platos como arroz, fideos y sopas. También se puede utilizar como salsa para acompañar platos de mariscos, pollo, cerdo o verduras.
En la cocina tailandesa, la salsa de tamarindo se utiliza en platos como el pad thai, un plato de fideos de arroz salteados con camarones, tofu, huevo y vegetales. La salsa de tamarindo le da un sabor agridulce y picante al plato, equilibrando los sabores y añadiendo un toque de frescura. También se utiliza en platos como el curry tailandés, donde la salsa de tamarindo se mezcla con leche de coco y especias para crear una salsa cremosa y sabrosa.
En la cocina india, la salsa de tamarindo se utiliza en platos como el chutney de tamarindo, una salsa agridulce y picante que se sirve como acompañamiento para platos como el samosa (una empanada rellena de papas y especias) o el pakora (vegetales fritos en una masa de harina de garbanzo). El chutney de tamarindo también se utiliza como salsa para mojar en platos como el dosa (una especie de crepe de arroz y lentejas) o el idli (una especie de pastel de arroz fermentado).
En la cocina mexicana, la salsa de tamarindo se utiliza en platos como el chamoy, una salsa picante y agridulce que se utiliza para sazonar frutas frescas como mangos, piñas o sandías. También se utiliza en platos como el pollo en salsa de tamarindo, donde la salsa se mezcla con especias como el chile chipotle para crear una salsa picante y sabrosa.
Además de su delicioso sabor, la salsa de tamarindo también tiene beneficios para la salud. El tamarindo es rico en fibra, vitamina C, calcio y hierro, y se ha utilizado tradicionalmente para tratar problemas digestivos como el estreñimiento y la acidez estomacal. También se cree que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y puede ayudar a reducir el colesterol y controlar los niveles de azúcar en la sangre.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 380
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Tipo de cocina: india, mexicana, tailandesa
- Categoría: salsas
Ingredientes de la salsa de tamarindo
- 200 gr de pulpa de tamarindo
- 1 taza de agua
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharadita de salsa de pescado
- 1 cucharadita de salsa picante (opcional)
- 1 diente de ajo picado finamente
- 1 cucharada de jengibre rallado
- 1 cucharada de aceite vegetal
- Sal al gusto
Cómo preparar salsa de tamarindo
Comienza por preparar la pulpa de tamarindo. Para ello, pela los tamarindos y retira las semillas. Coloca la pulpa en un recipiente y añade el agua. Remueve bien para deshacer los grumos y obtener una mezcla homogénea.
Cuela la pulpa de tamarindo para eliminar cualquier residuo o fibra que pueda haber quedado. Puedes utilizar un colador fino o una gasa para asegurarte de obtener una salsa suave y sin impurezas.
En una sartén grande, calienta el aceite vegetal a fuego medio. Añade el ajo picado y el jengibre rallado y cocínalos hasta que estén dorados y fragantes. Esto le dará un sabor delicioso y aromático a tu salsa de tamarindo.
Agrega la pulpa de tamarindo colada a la sartén y mezcla bien con el ajo y el jengibre. Cocina a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Pasado ese tiempo, añade el azúcar moreno y mezcla hasta que se disuelva completamente. El azúcar le dará un toque dulce a la salsa, equilibrando el sabor ácido del tamarindo.
A continuación, agrega la salsa de soja, la salsa de pescado y la salsa picante (si deseas un toque de picante). Estos ingredientes le darán a la salsa un sabor más complejo y profundo.
Cocina la salsa a fuego medio-bajo durante otros 10 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Ajusta la sal al gusto.
Una vez que la salsa haya espesado ligeramente y tenga una consistencia similar a la de un jarabe, retírala del fuego y déjala enfriar completamente.
Una vez que la salsa de tamarindo esté fría, puedes transferirla a un frasco de vidrio esterilizado para conservarla. Guárdala en el refrigerador y consúmela en un plazo máximo de 5 días.