Albóndigas de carne en salsa de tomate, receta de la abuela
Esta es la receta más sencilla para cocinar unas deliciosas albóndigas caseras con salsa de tomate. Están tan ricas que nunca queda ninguna en el plato.
Hoy vamos a preparar uno de esos platos tradicionales de toda la vida y que son perfectos para servir en una comida familiar cualquier día de la semana. Se trata de unas albóndigas de carne en salsa de tomate, como siempre digo, una receta de «toma pan y moja».
Siguiendo unos pasos muy sencillos conseguirás unas albóndigas muy ricas y jugosas, las cuales se pueden acompañar por ejemplo con una guarnición de patatas, aunque también es cierto que solas y con esa delicia de salsa de tomate también están para comérselas todas!!
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 544
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 45 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Tipo de cocina: española
- Categoría: carnes
Ingredientes para hacer albóndigas de carne en salsa de tomate
- 800 gr de carne picada mixta (cerdo y ternera)
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 puñado de perejil fresco
- Pimienta
- Harina
- Aceite para freír
- Sal
Para la salsa:
- 800 gr de tomates maduros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 pizca de azúcar
- Aceite de oliva
- 1 pizca de sal
Cómo hacer unas albóndigas de carne en salsa de tomate
Pelamos el diente de ajo, lo picamos bien pequeño y lo agregamos a un bol. Añadimos también la carne picada, el huevo, el pan rallado, el perejil fresco previamente picado, una pizca de pimienta y otra de sal. Mezclamos todos estos ingredientes bien hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
Cogemos pequeñas porciones de la masa y vamos formando las albóndigas con las manos o con la ayuda de dos cucharas, intentando que todas tengan unas proporciones similares. Cuando hayamos terminado la masa, pasamos todas las albóndigas por harina y reservamos.
En una sartén calentamos abundante aceite para freír a fuego medio-fuerte y freímos las albóndigas por tandas de 2-3 minutos hasta que estén doraditas por fuera.
Vamos escurriendo las albóndigas a medida que estén listas y las iremos dejando en un plato sobre papel absorbente de cocina. Haremos la misma operación hasta terminar con todas las albóndigas.
Ahora toca hacer la salsa de tomate, así que pelamos la cebolla y los dientes de ajo. Seguidamente tendremos que picarlo todo lo más fino que podamos. Pelamos bien los tomates para evitar que nos queden restos de piel en la salsa y los cortamos en trozos pequeños.
Calentamos a fuego medio-bajo un par de cucharadas de aceite de oliva en una olla y cuando esté ya caliente, sofreímos la cebolla y los dientes de ajo durante 6-8 minutos hasta que comiencen a coger color.
Incorporamos los tomates triturados, una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate y otra de sal. Cocinamos la salsa a fuego medio-bajo durante 35-40 minutos con la olla medio tapada removiendo de vez en cuando y hasta que se vaya espesando a nuestro gusto.
Trituramos la salsa con la ayuda de la batidora, rectificamos el punto de sal si es necesario e incorporamos de nuevo las albóndigas. Cocinamos durante 6-7 minutos más removiendo de vez en cuando.
Ahora ya tenemos listas las albóndigas con salsa de tomate para emplatarlas y disfrutarlas en la mesa con toda la familia. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Un buen truco para formar las albóndigas sin que se nos peguen a las manos es mojarse las manos en agua fría. Cuando se empiecen a pegar, se vuelven a mojar.
Siempre que doremos la cebolla y el ajo, tendremos que tener mucho cuidado para que no se queme, ya que se nos estropeará el guiso: el límite entre “dorado” y “quemado” hay que tenerlo muy claro.
Los guisos de albóndigas son la opción perfecta para tenerlas hechas con antelación, recalentar o congelar, lo aguantan todo.
Si nos sobran unas albóndigas (cosa que dudo porque van a «volar» rápidamente), se pueden congelar y servirlas otro día como tapa en un aperitivo, pues quedan muy bien de una en una en cazuelitas individuales.
La receta es muy fácil de seguir y los ingredientes son accesibles, lo cual hace que sea aún más especial. Me encanta cómo se forman esas pequeñas bolitas de carne y cómo se cocinan a la perfección en la salsa. Cada vez que las preparo, mi cocina se llena de un aroma delicioso que hace que todos en casa se sientan ansiosos por probarlas. Sin duda, esta receta ha sido un verdadero descubrimiento y quiero agradecerles por compartirla.