Albóndigas con tomate
Preparar unas albóndigas y que nos queden jugosas por dentro y bien sabrosas, es una tarea muy sencilla si sabes bien cómo hacerlo. En esta receta te doy los pasos y trucos que tienes que seguir para conseguirlo.
Si todavía no sabes cómo se hacen unas deliciosas albóndigas con tomate, en esta ocasión te voy a mostrar una receta muy sencilla para que disfrutes de unas bolas de carne picada jugosas y bien sabrosas, por supuesto, acompañadas de una rica salsa de toma pan y moja.
En esta receta he utilizado carne picada mixta, es decir, mitad de cerdo y mitad de ternera, pero también se puede sustituir por otra como la de pollo o pavo, siendo la misma elaboración en todos los casos.
Anímate a prepararlas y ya me contarás en los comentarios cómo te han quedado. Espero que te gusten.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Receta tradicional de albóndigas con tomate
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 145
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Tipo de cocina: Internacional
- Categoría: Carnes
Ingredientes necesarios
- 500 gramos de carne picada mixta
- 3 dientes de ajo
- 5 tomates maduros
- 50 ml de leche
- 1 huevo
- 1 cebolla
- Harina
- Un puñado de perejil picadito
- La miga de 2 rebanadas de pan
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva virgen
- Sal
Preparación
Primero vamos a hacer una salsa de tomate casera. Para ello, pelamos y picamos bien los dientes de ajo y la cebolla, los añadimos a una sartén con un chorrito de aceite de oliva y sofreímos a fuego medio durante 5 minutos.
Mientras tanto, pelamos los tomates y los vamos a triturar bien. Cuando la cebolla esté bien pochada, añadimos los tomates triturados a la sartén con una pizca de sal. Dejamos cocinar a fuego lento, removiendo el tomate de vez en cuando durante 30 minutos aproximadamente.
Mientras se hace la salsa, vamos a preparar las albóndigas. En un recipiente añadimos la miga de pan y la leche, de tal forma que la miga absorba todo el líquido. Luego escurrimos la miga apretándola con la mano y la introducimos en un bol grande.
Añadimos también la carne picada, el huevo, el perejil, la miga de pan, y salpimentamos al gusto. Amasamos todo bien hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados y se hayan incorporado perfectamente.
Cogemos porciones pequeñas de la masa y las daremos forma de albóndiga con las manos, intentando dejarlas lo más compactas posible. Pasamos todas las albóndigas por harina y seguidamente, las freímos en una sartén con abundante aceite de oliva, volteándolas para que se frían por todos los lados. Las sacamos y las escurrimos bien encima de papel de cocina para que suelten todo el aceite sobrante.
Pasados los 30 minutos de cocción de la salsa de tomate, probamos el punto de sal y si hace falta añadimos un poco más. Pasamos la salsa por una batidora o un pasapurés para que quede lo más fina posible y reservamos.
Por último, en una olla o cazuela, ponemos todas las albóndigas junto con la salsa y lo cocinamos durante 15 minutos a fuego suave mientras que removemos las albóndigas de vez en cuando. Transcurrido ese tiempo, ya estarán listas para servir. Buen provecho!!.
Trucos para hacer unas albóndigas muy sabrosas
El principal punto con el que puedes hacer que tus albóndigas destaquen sobre las demás, es sin duda la materia prima. Por eso te recomiendo que la carne picada la compres en tu carnicería de confianza, y que sea el carnicero quien la pique en el momento con las piezas que selecciones.
Por ejemplo, si es carne de ternera, elige cortes que contengan un poco de grasa como la aguja o la falda, puesto que son más tiernos y jugosos. Si por el contrario la carne es de cerdo, es mejor la parte de la paleta o el jamón. Y si hablamos de carne de pollo o el pavo, lo que se suele picar es la pechuga sin piel y con un poquito de contramuslo para darle un toque más de jugosidad.
Otro truco para degustar unas albóndigas bien ricas, es no pasarse al momento de freírlas en el aceite, pues podrían perder gran parte de sus jugos y quedarían resecas por dentro. Lo mejor es freírlas el tiempo justo para que se doren ligeramente por fuera, pero por dentro que sigan estando crudas, ya se terminarán de hacer al cocerlas con la salsa.
Otras recetas de albóndigas que te recomiendo
Si tengo una cosa clara, es que las recetas de albóndigas no pueden faltar nunca, por lo menos en mi casa, pues se da el caso de que a todos nos gustan.
Mis preferidas son las albóndigas en salsa con guisantes, pero también están muy ricas las albóndigas en salsa de vino blanco o las albóndigas a la cerveza, con esa salsita que está para chuparse los dedos.
Este fin de semana cociné estas albóndigas en salsa de tomate y quedaron espectaculares. Me he guardado la receta para volver a prepararlas otra vez porque gustaron a todos. Gracias por compartir.