Farinata o Fainá

Con esta receta conseguirás degustar una torta de farinata o fainá, un bocado de origen italiano que ha traspasado fronteras, convirtiéndose en una opción popular en Argentina y Uruguay.

Fainá italiana

La farinata genovesa es un plato típico de la cocina italiana que se ha popularizado en Argentina y Uruguay con el nombre de fainá, gracias a los inmigrantes italianos que llegaron a estos países allá por el año 1830.

Se prepara a base de harina de garbanzo, agua, sal y aceite de oliva. La mezcla se vierte en un molde de horno redondo y se hornea hasta que adquiera una consistencia firme y dorada por encima.

En Italia, la farinata se sirve de diferentes maneras, algunas opciones populares incluyen agregar rodajas de cebolla crujiente, romero fresco, pimienta negra o incluso queso rallado por encima. También se puede servir como base para otros ingredientes, como embutidos, verduras asadas o incluso mariscos.

En Argentina y Uruguay, la fainá se sirve generalmente cortada en porciones y se utiliza principalmente para acompañar todo tipo de pizzas, aunque también la podemos encontrar untada con salsa de tomate casera o salsa chimichurri.

La fainá o farinata es una opción ideal para las personas que siguen una dieta sin gluten, ya que está hecha a base de harina de garbanzo. Además, resulta ser una fuente de proteínas y fibra debido a la harina de garbanzo.

Información de la receta

  • Raciones: 2 personas
  • Calorías por ración (kcal): 160
  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de refrigeración: 6 horas
  • Tiempo de cocinado: 25 minutos
  • Tiempo total: 6 horas y 35 minutos
  • Tipo de cocina: italiana
  • Categoría: panes

Ingredientes de la fainá

  • 100 gr de harina de garbanzo
  • 300 ml de agua fría
  • Pimienta al gusto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal

Cómo preparar farinata italiana

Comenzamos agregando al vaso de una batidora de repostería, la harina de garbanzo, el aceite de oliva, el agua fría, una pizca de sal, y otra de pimienta. Batimos durante 3 minutos a velocidad media o hasta que no queden grumos y se forme una masa espesa uniforme.

Cubrimos la masa con un paño limpio y dejamos reposar durante 6 horas en el interior de la nevera, removiendo la masa cada hora.

Transcurrido ese tiempo, precalentamos el horno a una temperatura de 180º C, vertemos la masa en un molde circular de unos 25 cm de diámetro y previamente engrasado con aceite de oliva, formando una capa de un centímetro de grosor aproximadamente, y metemos en el horno durante 25 minutos o hasta que coja un color doradito.

Sacamos del horno, dejamos enfriar a temperatura ambiente y por último, cortamos en porciones y llevamos a la mesa.

Resumen fácil de la receta

  1. Batir todos los ingredientes en una batidora de repostería durante 3 minutos.
  2. Cubrir y dejar reposar durante 6 horas en el frigorífico.
  3. Precalentar el horno a 180º C.
  4. Verter la masa en un molde redondo de 25 cm de diámetro engrasado con aceite de oliva.
  5. Hornear durante 25 minutos y dejar enfriar antes de cortar en porciones.

5,00/5 de 1 votos

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *