Pan casero
Hacer pan casero en casa y con nuestro horno convencional nunca había sido tan fácil. Sigue las instrucciones y el truco que te muestro en esta receta y podrás disfrutar de un pan con corteza crujiente y miga esponjosa.
Para hacer pan en casa con nuestro horno convencional es necesario que hagamos antes algunas pruebas, pues no todos los hornos funcionan de igual manera. Pero con esta receta de pan casero con truco, seguro que te quedará riquísimo y a la primera.
Eso sí, para hacer este pan casero con harina común necesitaremos una fuente oval de unos 4 litros de capacidad, que sea apta para el horno y que disponga de tapa, pues para que nuestro pan quede perfecto necesita de los vapores generados por la humedad de la masa al cocerse.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 800 gr
- Calorías por ración (kcal): 270
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de reposo: 1 hora
- Tiempo de cocinado: 55 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 15 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: panes
Ingredientes del pan casero
- 500 gr de harina de trigo común
- 25 gr de levadura fresca o 8 gr de levadura de panadero
- 290 ml de agua
- 1 cucharadita de azúcar
- 45 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de sal
Cómo preparar pan casero
En un bol añadimos la levadura fresca previamente desmenuzada, la harina, el azúcar y la sal. Calentamos el agua en el microondas unos segundos, lo justo para que nos quede tibia, a unos 37 grados sería perfecto.
Vertemos el agua tibia en el bol y agregamos también el aceite de oliva virgen extra. Comenzamos a mezclar con una paleta de cocina hasta que todos los ingredientes queden perfectamente integrados.
Volcamos la masa sobre una superficie limpia y plana y amasamos con las manos durante 15 minutos. Si dispones de amasadora eléctrica, con 6 minutos será suficiente.
Al principio la masa es bastante pegajosa, pero a medida que vayamos amasando será más fácil manejarla. Al final tiene que quedar una masa que se nos pegue ligeramente a las yemas de los dedos al hacer presión sobre ella.
Después del amasado, boleamos la masa formando una bola y la metemos en un bol grande previamente engrasado con un poco de aceite de oliva.
Tapamos el bol con un paño de cocina limpio y dejamos reposar durante 1-2 horas hasta que duplique su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura y el grado de humedad que haya en el lugar.
Transcurrido ese tiempo, espolvoreamos un poco de harina sobre la superficie de trabajo y volcamos la masa sobre ella.
Apretamos ligeramente con las yemas de los dedos la masa dándola forma circular y seguidamente, practicamos unos dobles como se puede apreciar en la siguiente imagen.
Llegados a este punto, cerramos los extremos estirando la masa de la superficie hacia debajo de la misma y le damos forma rectangular estirando suavemente el rulo.
Una vez tengamos lista la masa, la introducimos en una fuente con forma ovalada, la cual tiene que estar previamente engrasada con aceite y enharinada, igual que la tapa con la que seguidamente taparemos la fuente.
Dejamos reposar la masa tapada durante 30 minutos y cuando hayan transcurrido los primeros 20 minutos, encendemos el horno y precalentamos a 200º C con calor arriba y abajo.
Una vez transcurridos los 30 minutos de reposo, espolvoreamos la masa con un poco de harina por encima y le haremos un corte un poco profundo en el centro de punta a punta. Yo utilizo una cuchilla, pero puedes hacerlo también con un cuchillo bien afilado.
Con el horno ya a la temperatura indicada, ponemos la tapa a la fuente y la introducimos sobre la rejilla del horno, la cual deberá estar a media altura.
Horneamos durante 40 minutos a 200º C y transcurrido ese tiempo, retiramos la tapa de la fuente y continuamos horneando el pan unos 15-25 minutos más hasta que veamos que la corteza ha quedado doradita a nuestro gusto.
Sacamos el pan del horno y seguidamente lo pondremos sobre una rejilla hasta que se enfríe por completo. Ahora ya solo queda disfrutar de esta hogaza de pan casero. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Para que nos quede un pan con una miga perfecta y esponjosa, es importante no añadir más cantidad de harina porque la masa ha de tener suficiente humedad, de ahí que esté algo pegajosa y que sea un poco engorroso trabajarla, pero el resultado merecerá la pena.
En cuanto saquemos nuestro pan del horno, es muy importante sacarlo de la fuente con mucho cuidado de no quemarnos (ponte los guantes para el horno) y dejarlo inmediatamente sobre una rejilla, así evitaremos que se humedezca perdiendo la textura crujiente de su corteza.
Cortes básicos para el acabado del pan casero
A los cortes que se les hace al pan antes de introducirlo en el horno, se les llama greñado y esto permite que el pan se hinche en el horno liberando la tensión que tiene en la superficie.
Se pueden hacer cortes longitudinales con la cuchilla o cúter, paralelos al pan, si se trata de por ejemplo baguettes de un extremo al otro.
Los panes grandes como en el caso de esta receta, con las hogazas, se suelen hacer cortes en forma de cuadrado. También cortes inclinados o en forma de S.
Los dibujos con espigas quedan también muy bonitos, pueden ser laterales o combinadas con un cortes longitudinal que cubra la superficie de un extremo al otro por un lado y una espiga en su lado contrario.
Cualquiera de estas variantes de dibujo, nos quedarán perfectas siempre y cuando el pan casero que hayamos hecho tenga la tensión necesaria para que se abra y se forme el dibujo en el horno.