Pan de queso
Esta receta fácil y tradicional del pan de queso es perfecta para cualquier ocasión. Ya sea que estés planeando una reunión con amigos, una cena familiar o simplemente quieras disfrutar de un pan delicioso hecho en casa.
El pan de queso es un clásico de la cocina tradicional que siempre ha sido parte de nuestra familia. Hoy quiero compartir contigo la receta que mi abuela solía hacer, una receta fácil y llena de sabor que seguramente conquistará tu paladar.
Aunque la receta en sí, es muy parecida a la del pan de queso brasileño que publiqué la semana pasada, esta que vamos a preparar hoy, es mucho más sencilla si cabe. Tan solo hay que preparar la masa, dejar que fermente durante una hora y luego, formar pequeñas bolitas que se hornean con el queso como ingrediente principal. Luego hay que esperar unos pocos minutos para que se atemperen y listo, a disfrutar de un delicioso bocado.
Este tipo de pan es una delicia que ha conquistado paladares alrededor del mundo, siendo innumerables las recetas y combinaciones de ingredientes que podemos encontrar. Su mezcla de sabores y su fácil preparación lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión. Anímate a preparar esta receta tradicional y sorprende a tu familia y amigos con un pan de queso casero irresistible.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 8 personas
- Calorías por ración (kcal): 420
- Tiempo de preparación: 30 minutos
- Tiempo de fermentación: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 30 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: panes
Ingredientes del pan de queso
- 500 gr de harina
- 2 huevos
- 220 ml de leche
- 75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 240 gr de queso cheddar
- Semillas de pipas de girasol
- ½ cucharada de azúcar
- 15 gr de levadura seca de panadería
- 1 cucharadita rasa de sal
Cómo preparar pan de queso
Comenzamos por colocar en un bol grande la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Mezclamos bien y formamos un hueco en el centro como si fuera un volcán. Vertemos la leche en el hueco y añadimos un huevo, dejando el otro para más adelante.
Trabajamos estos ingredientes hasta formar una masa y añadimos la mantequilla poco a poco mientras continuamos amasando y hasta incorporarla por completo. Es importante que la mantequilla se encuentre a temperatura ambiente, de esta forma, la masa la irá absorbiendo sin problema.
Continuamos trabajando la masa en una superficie lisa y ligeramente enharinada hasta que nos quede brillante y elástica. Añadimos las tres cuartas partes del queso cheddar rallado y amasamos hasta incorporarlo.
Formamos una bola con la masa, y la introducimos en un bol previamente engrasado con un poco de aceite. Cubrimos con un paño limpio y dejamos reposar durante una hora o hasta que doble su volumen.
Transcurrido el tiempo de fermentación, traspasamos la masa a la mesa de trabajo y oprimimos ligeramente con las yemas de los dedos, de esta forma quitaremos el aire de la masa.
Cortamos la masa en 40-50 porciones y formamos una bola con cada una de ellas. Las colocamos dejando una separación entre ellas sobre bandejas de horno forradas con papel de hornear, las cubrimos con un paño y dejamos reposar durante 30 minutos más.
Precalentamos el horno a 180º C con calor arriba y abajo. Batimos el otro huevo en un recipiente, y pincelamos con el huevo batido todas las bolas de masa. Espolvoreamos con el resto del queso rallado y las semillas de pipas por encima. Por último, horneamos durante 30 minutos o hasta que los panecillos queden doraditos.
Sacamos los panecillos del horno, los colocamos sobre una rejilla y dejamos que se enfríen 5 minutos antes de llevarlos a la mesa.
Resumen fácil de la receta
- Mezclar en un recipiente los ingredientes secos y formar un volcán.
- Añadir la leche y un huevo en el hueco.
- Amasar durante 10 minutos y añadir la mantequilla poco a poco hasta incorporar.
- Amasar otros 10 minutos y añadir tres cuartas partes del queso rallado.
- Trabajar la masa hasta incorporar, formar una bola y colocar la masa en un bol engrasado.
- Cubrir con un paño y dejar fermentar durante una hora.
- Cortar la masa en 40-50 porciones y formar bolas con cada una de ellas.
- Colocar separadas sobre bandejas forradas con papel pergamino, cubrir con un paño y dejar reposar 30 minutos.
- Pincelar con huevo batido, espolvorear el resto de queso rallado y las semillas de pipas.
- Hornear durante 30 minutos con el horno precalentado a 180º C.