Hoy toca una de esas recetas especiales que gustan tanto a los niños. Los San Jacobos o libritos de jamón york y queso, consisten en unas lonchas de jamón cocido y queso rebozadas con huevo batido y pan rallado.
Gracias a la facilidad y rapidez con la que se hacen en casa, seguro que a partir de ahora dejarás de comprarlos en el supermercado. Además, hacer los San Jacobos caseros es la única manera de saber y controlar realmente los ingredientes con los que están hechos.
Receta de San Jacobos caseros
Ingredientes para hacer San jacobos
Con estas cantidades tendremos para 4 unidades:
- 4 lonchas de jamón cocido grandes y rectangulares
- 4 lonchas de queso cuadradas
- 2 huevos
- Pan rallado
- Aceite de girasol
Cómo preparar unos San Jacobos
- Extendemos las lonchas de jamón cocido, las cuales tienen que ser de las alargadas. Si son cuadradas, deberemos utilizar el doble de cantidad y a la hora de rebozar será un poquito más engorroso.
- Colocamos las lonchas de queso en un extremo sobre cada una de las lonchas de jamón cocido.
- Doblamos la otra mitad de las lonchas de jamón cocido sobre las de queso, quedando el queso completamente cubierto.
- Preparamos dos platos. Uno con suficiente pan rallado y otro con los huevos previamente batidos.
- Pasamos cada San Jacobo primero por el huevo batido y después por pan rallado. Volvemos a pasarlo por huevo batido y otra vez por pan rallado, así el rebozado nos quedará mucho mejor.
- Cuando los tengamos todos listos para freír, ponemos a calentar en una sartén abundante aceite de girasol a fuego medio-alto.
- Con el aceite ya caliente, freímos los San Jacobos por tandas y durante 1-2 minutos, lo justo y necesario para que cojan un color doradito.
- Retiramos y los iremos dejando en un plato forrado con papel absorbente de cocina, así es como vamos a retirar el exceso de aceite.
- Una vez los tengamos todos listos, servimos a la mesa nuestros San Jacobos y solo queda disfrutarlos. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Como has podido observar, esta receta de San Jacobos paso a paso no es nada complicada de seguir. Tampoco nos llevará mucho tiempo en la cocina y además, si los servimos acompañados de una simple ensalada en el mismo plato, ya tenemos una opción bastante completita para llevar a la mesa.
Es importante freír los San Jacobos con el aceite caliente pero no humeante, así evitaremos que el rebozado se desprenda o que nos quede demasiado blando y aceitoso.
Si te han gustado estos San Jacobos tradicionales de jamón york y queso, te recomiendo que pruebes los San Jacobos de pollo, cuya elaboración es prácticamente idéntica a la que hemos visto hoy, pero con filetes de pechuga de pollo, así que ya te haces una idea de lo rico puede quedar.