Aceite de chile
Prueba este aceite de chile en tus salsas caseras, ensaladas, carnes y pescados. Una opción estupenda para dotar de un toque picante a tus platos preferidos de forma fácil con esta receta.
El aceite de chile, también conocido como aceite picante, aceite de ají o aceite de chili, se elabora mediante la maceración de chiles picantes en aceite vegetal. Esta tradición tiene sus orígenes en diversas culturas y ha sido transmitida a lo largo de generaciones, convirtiéndose en parte de la gastronomía de muchos países, como China, Corea del Sur, Argentina, Colombia, España y Francia entre muchos otros.
El método de elaboración del aceite de chile implica diferentes pasos. Primero, se debe infusionar aceite vegetal con una serie de especias como canela, anís, pimienta y laurel. Posteriormente, se cuela el aceite con un colador y se deja macerar junto con chile seco molido. Este proceso de maceración puede durar desde un día hasta varias semanas, dependiendo de la intensidad de picante deseado.
Este aceite picante se suele utilizar en la preparación de salsas caseras, aliños para ensaladas, carnes y pescados, o simplemente se unta en unas rebanadas de pan. De una manera o de otra, es una estupenda opción para todos aquellos que tienen una gran debilidad por el sabor picante.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 250 ml
- Calorías por ración (kcal): 755
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: aceite
Ingredientes necesarios
- 4 cucharadas de chile seco triturado
- 2 cucharadas de pimienta en grano
- 2 hojas de laurel
- 1 rama de canela
- 4 anises estrellados
- 250 ml de aceite vegetal
- ½ cucharadita de sal
Cómo preparar aceite de chile
Comenzamos colocando en un cazo el aceite vegetal, la rama de canela, las hojas de laurel, el anís estrellado y los granos de pimienta. Calentamos a fuego medio llevar a ebullición, entonces bajamos la intensidad del fuego al mínimo y cocinamos durante 30 minutos para que se infusione en aceite con el sabor de los demás ingredientes.
Transcurrido ese tiempo, retiramos el cazo del fuego y dejamos que se enfríe durante 5 minutos. Colocamos el chile seco triturado en un recipiente que aguante el calor, añadimos el aceite previamente colado y la sal.
Removemos bien, tapamos el recipiente y dejamos reposar durante un día o hasta que coja su color rojo tan característico, cuanto más tiempo tenga de maceración, mayor será la intensidad de picante.
Ahora ya podemos utilizar nuestro aceite picante como mejor nos convenga, siendo importante conservar el aceite que nos sobre previamente colado, en un recipiente cerrado herméticamente durante un máximo de dos meses en un lugar seco y oscuro a temperatura ambiente.