Langostinos al ajillo
Descubre cómo se prepara esta receta fácil de langostinos al ajillo. Su sabor es realmente increíble, potenciado por el aceite de oliva y aromatizado con ajos y un toque de guindilla, están totalmente de rechupete.
Los langostinos al ajillo son un plato tradicional de la cocina española, originario de la región de Andalucía. Se caracterizan por ser langostinos cocinados en aceite de oliva con ajo y guindilla, lo que les da un sabor intenso y un maravilloso toque picante.
El método de preparación de este delicioso bocado es bastante sencillo. Primero, se pelan los langostinos retirando cáscaras, cabeza y cola. Luego, se calienta aceite de oliva en una sartén o cacerola y se añaden los ajos laminados y la guindilla. Cuando los ajos estén cogiendo color, se añaden los langostinos y se cocinan por unos minutos hasta que se vuelvan rosados y estén cocidos en su punto.
Los langostinos al ajillo se pueden acompañar de diferentes formas. Una opción tradicional es servirlos con pan tostado, para poder mojar en el delicioso aceite de ajillo. También se pueden servir con arroz blanco, patatas fritas o una ensalada fresca, si lo que estamos buscando es complementar el plato.
Otras recetas de langostinos que te animo a probar, son los langostinos rebozados que siempre quedan tiernos por dentro y crujientes por fuera, las croquetas de langostinos que son tan sencillas de hacer que llegan a sorprender, las hamburguesas de langostinos, una opción estupenda que seguramente sorprenderá a todos en la mesa, y por último las brochetas de langostinos que van acompañadas de una salsita que está realmente deliciosa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 2 personas
- Calorías por ración (kcal): 420
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 15 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: mariscos
Ingredientes de los langostinos al ajillo
- 400 gr de langostinos frescos
- 8 dientes de ajo
- 3 guindillas secas
- Perejil fresco picado
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo preparar langostinos al ajillo
Comenzamos por pelar los dientes de ajo y seguidamente, cortarlos en láminas finas. Colocamos los ajos laminados en una cacerola pequeña, vertemos el aceite de oliva y agregamos las guindillas secas.
Calentamos la cacerola a fuego medio-bajo y mientras se va calentado el aceite, nos dedicamos a limpiar los langostinos, retirando cabeza, carcasa y cola. Una vez limpios, salamos con una pizca de sal y reservamos.
Cuando el aceite coja temperatura, y los ajos hayan cogido algo de color, añadimos los langostinos, subimos el fuego a medio-alto y freímos durante un minuto por cada lado si los langostinos son medianos, y dos minutos por cada lado, si los langostinos son grandes. Conviene no pasarse con el tiempo de fritura, pues los langostinos tienden a resecarse y adquirir una textura gomosa que resulta desagradable.
Seguidamente, retiramos la cacerola del fuego y traspasamos los langostinos al ajillo a una cazuela de barro, y servimos previamente espolvoreados con perejil fresco picado.
Resumen fácil de la receta
- Añadir los ajos pelados y laminados a una cacerola junto con las guindillas y el aceite de oliva.
- Calentar la cacerola a fuego medio-bajo.
- Limpiar los langostinos, retirando cabeza, carcasa y cola.
- Agregar los langostinos a la cacerola y freír a fuego medio-alto durante un minuto por cada lado.
- Emplatar los langostinos al ajillo en cazuelas de barro individuales, espolvorear con perejil picado y servir.