Salsa agridulce

La salsa agridulce es un clásico de la cocina asiática que ha conquistado paladares en todo el mundo. Su combinación de sabores dulces, ácidos y salados la convierte en un acompañamiento versátil y delicioso para una gran variedad de platos. Ya sea para marinar carnes, aderezar ensaladas o como salsa para acompañar platos principales, la salsa agridulce aporta un toque de exotismo y sofisticación a cualquier comida.

En esta receta, te enseñaremos a preparar una salsa agridulce casera, con ingredientes sencillos y fáciles de encontrar. Olvídate de las salsas industriales y descubre el placer de elaborar una salsa casera, donde podrás controlar la cantidad de azúcar y vinagre para adaptarla a tu gusto. Además, podrás experimentar con diferentes variedades de vinagre y añadir especias para crear tu propia versión personalizada.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 320
• Tiempo de preparación: 5 minutos
• Tiempo de cocinado: 10 minutos
• Tiempo total: 15 minutos
• Tipo de cocina: oriental
• Categoría: salsas

Ingredientes necesarios

• 1 vaso de vinagre
• 1 vaso de agua
• 4 cucharadas de azúcar moreno
• 1 cucharada de salsa de soja
• 1 cucharadita de kétchup
• 1 cucharada de maicena

Cómo hacer una salsa agridulce

Comenzamos calentando el vinagre, el kétchup y el azúcar en un cazo. Cuando empiece a hervir removemos con una cuchara para que los ingredientes se mezclen bien y poquito a poco vamos añadiendo la maicena sin dejar de remover.

Seguidamente incorporamos la salsa de soja y luego el agua. Continuamos removiendo suavemente cocinando hasta conseguir que la salsa quede tan espesa como deseemos. Lo importante es no dejar de remover, ya que así evitaremos que se nos pegue en el fondo del cazo.

Todo este proceso nos llevará alrededor de 15 minutos aproximadamente. Cuando la salsa agridulce esté ya lista, solo nos queda meterla en el frigorífico para que se enfríe y ya la podemos utilizar como mejor nos convenga.

Resumen fácil de la receta

1. Calentar en un cazo el vinagre, el kétchup y el azúcar hasta que hierva.
2. Añadir la maicena disuelta en un poco de agua, removiendo constantemente para evitar grumos y conseguir la textura deseada.
3. Incorporar la salsa de soja y el agua restante.
4. Cocinar a fuego medio-bajo, removiendo continuamente, hasta que la salsa espese.
5. Dejar enfriar en el refrigerador antes de usar.