La salsa de chile dulce conocida como sweet chili sauce, es una salsa tailandesa que entremezcla el sabor agridulce con un toque picante. Se emplea habitualmente para aderezar ensaladas de arroz (poke bowl) o acompañar cualquier aperitivo como por ejemplo, cualquier tipo de fritura.
Para mí es una de las salsas más adictivas porque me encanta lo sencilla que es su elaboración y el resultado que nos ofrece. Es una salsa que últimamente se está poniendo «de moda» y que ya no solo se encuentra en los restaurantes tailandeses, sino que también se empieza a ver en algunos supermercados.
Receta de sweet chili casera
Ingredientes para preparar salsa de chile tailandesa
Con estas cantidades tendremos para 250 ml aproximadamente:
- 100 ml de vinagre de arroz
- 100 ml de agua
- 100 gr de azúcar
- 1 diente de ajo
- 1 chile de tamaño mediano (20 gr)
- 1 trozo pequeño de jengibre fresco (opcional)
- 10 gr de maicena
- Sal
Cómo hacer salsa de chile dulce
- Comenzamos lavando bien el chile y seguidamente lo picamos muy pequeño.
- Pelamos el diente e ajo y lo machacamos en un mortero o lo rallamos fino con un rallador.
- A continuación, rallamos finamente el trocito de jengibre.
- Vertemos el vinagre de arroz y el agua en un cazo y lo ponemos a calentar a fuego medio.
- Cuando comience a hervir, incorporamos el chile picadito, el azúcar, el diente de ajo, el jengibre y un poco de sal.
- Bajamos la intensidad del fuego a lento y cocemos durante 5 minutos aproximadamente y removiendo casi constantemente.
- Ahora añadimos la maicena, la cual habremos disuelto previamente en un par de cucharadas de agua fría.
- Cocinamos durante un par de minutos más, retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
- Ya tenemos lista nuestra salsa tailandesa de chili dulce para utilizarla como mejor nos convenga. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
En esta ocasión he preparado esta salsa de chile tailandesa para aderezar unas brochetas de langostinos y realmente han quedado súper ricos. Otras veces también he utilizado esta salsa para acompañar unas alitas de pollo, salmón a la plancha o incluso con ensaladas de arroz.
El punto de picante de esta receta se puede graduar a gusto de cada uno. Simplemente habría que poner más o menos cantidad de chile en función de si lo queremos más o menos picante.
Para mantener esta salsa en perfectas condiciones, solo tienes que meterla en un frasco de cristal con cierre hermético y meterla en la nevera, así puede conservarse hasta 2-3 semanas.