La salsa romesco es típica de la gastronomía española, concretamente de la provincia de Tarragona, en donde habitualmente se utiliza sobre todo como acompañamiento de los calçots, aunque también es cierto, que es una salsa que podemos utilizar para servir con pescados, carnes y verduras a la parrilla.
Tradicionalmente esta salsa se preparaba a mano en un mortero, lo cual conlleva un trabajo considerable, pero con la ventaja de que se puede conseguir la textura grumosa perfecta. Hoy en día la podemos hacer en un plis plas con la batidora o en un procesador de alimentos, así que no hay excusa para no hacerla.
Receta de salsa romesco tradicional
Ingredientes para una salsa romesco casera
Con estas cantidades tendremos para 4 personas:
- 2 tomates maduros
- 1 cabeza de ajos
- 3 ñoras
- 40 gr de almendras sin piel y tostadas
- 40 gr de avellanas sin piel y tostadas
- 40 gr de pan tostado (solo la miga)
- 15 ml de vinagre de jerez
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal
Cómo hacer una salsa romesco
- Precalentamos nuestro horno a una temperatura de 180º C.
- Mientras va cogiendo calor, cubrimos una bandeja para hornear con papel de aluminio y colocamos los tomates y la mitad de la cabeza de ajos sin pelar.
- Cuando el horno coja la temperatura indicada, introducimos la bandeja y horneamos durante 1 hora aproximadamente, luego sacamos la bandeja y dejamos que se enfríen a temperatura ambiente. Los tomates tienen que quedar con la piel arrugada y ligeramente chamuscados.
- Mientras tanto, ponemos las ñoras en un recipiente y las cubrimos con agua hirviendo. Tendremos que colocar algún objeto encima para evitar que floten y que queden completamente sumergidas en el agua.
- Transcurridos 30 minutos, las ñoras ya estarán hidratadas, por lo que las escurrimos y seguidamente, las retiramos los tallos y las semillas, raspamos con cuidado la pulpa con la ayuda de un cuchillo y desechamos la piel.
- Una vez tengamos ya todos los ingredientes preparados, cogemos un mortero si lo hacemos de forma tradicional o un procesador de alimentos si queremos ahorrar tiempo y esfuerzo.
- Añadimos 3 dientes de ajo asados y 2 dientes de ajo crudos, ambos previamente pelados. Trituramos hasta convertirlos en una especie de pasta. La cantidad de ajo puede variar en función del gusto de cada uno.
- Añadimos el pan tostado previamente troceado, vertemos el vinagre de jerez y volvemos a triturar bien.
- Incorporamos las almendras, las avellanas y trituramos de nuevo hasta conseguir una mezcla de textura grumosa.
- Agregamos los tomates asados previamente pelados y troceados, el aceite de oliva virgen extra, la pulpa de las ñoras y trituramos de nuevo hasta que todo quede bien combinado y con la textura deseada.
- Añadimos una pizca de sal y rectificamos el punto de aceite y vinagre hasta dejar la salsa romesco a nuestro gusto. Ahora ya podemos disfrutar de esta deliciosa salsa. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
La receta original de salsa romesco lleva una clase de pimiento llamado cuerno de cabra o pimiento romesco. Como es bastante difícil de conseguir, se puede sustituir por ñoras o pimientos secos.
Si te gusta la salsa con una textura fina, solo tienes que utilizar 3 tomates en lugar de 2 y triturar todos los ingredientes en un procesador de alimentos hasta conseguir la consistencia deseada.
En cuanto a los frutos secos, los habituales son las almendras y las avellanas, pero también se pueden añadir o sustituir por nueces y piñones.
Si nos sobra parte de esta salsa romesco casera, podemos meterla en un recipiente hermético y conservarla en el frigorífico durante un máximo de 5 días.