Vasitos tres chocolates, receta fácil para hacer un estupendo postre en cualquier ocasión
Para los más golosos de la casa estos vasitos tres chocolates serán toda una delicia a la que no se podrán resistir. Sigue los pasos que te muestro en esta receta y conseguirás un postre perfecto para cualquier día de la semana.
Hoy vamos a preparar unos vasitos tres chocolates, un postre que se puede decir que tiene su origen en la tradicional tarta tres chocolates pero en versión vasito individual. Son perfectos para comer a la hora del postre o en cualquier momento del día, y sin duda alguna, de este dulce se van a enamorar todos los golosos de la casa.
Su textura es suave y cremosa, deshaciéndose en la boca prácticamente al instante, además se come justamente después de estar unas horas en la nevera, por lo tanto, es una opción refrescante con un rico sabor a tres chocolates. Una receta estupenda para cuando queremos darnos un caprichito muy especial.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 8 personas
- Calorías por ración (kcal): 540
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo de refrigerado: 6 horas
- Tiempo total: 6 horas y 40 minutos
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: postres
Ingredientes de los vasitos tres chocolates
Para el chocolate negro:
- 250 ml de leche entera
- 250 ml de nata para montar (crema de leche)
- 150 gr de chocolate negro
- 60 gr de azúcar
- 6 gr de gelatina en polvo
Para el chocolate con leche:
- 250 ml de leche entera
- 250 ml de nata para montar (crema de leche)
- 150 gr de chocolate con leche
- 40 gr de azúcar
- 6 gr de gelatina en polvo
Para el chocolate blanco:
- 250 ml de leche entera
- 250 ml de nata para montar (crema de leche)
- 150 gr de chocolate blanco
- 6 gr de gelatina en polvo
Cómo preparar vasitos tres chocolates
Vamos primero con los ingredientes del chocolate negro. En un recipiente vertemos 100 ml de leche entera, agregamos la gelatina en polvo y mezclamos bien.
Calentamos en un cazo a fuego medio el resto de la leche, la nata líquida y el azúcar. Cuando esté a punto de hervir, agregamos el chocolate negro previamente troceado.
Removemos con unas varillas hasta que el chocolate se funda por completo, teniendo cuidado de que nunca debe llegar a hervir.
Vertemos la gelatina con la leche que habíamos preparado antes y continuamos removiendo durante un par de minutos. Distribuimos esta mezcla entre los vasos que ya tendremos preparados y solo queda esperar a que cuaje.
La preparación del chocolate con leche es la misma, así que repetiremos los pasos anteriores pero fundiremos con chocolate con leche. Recuerda que en esta ocasión es menos cantidad de azúcar, fíjate en los ingredientes.
Una vez lo tengamos listo y el chocolate negro de los vasitos haya cuajado, repartimos de igual forma el chocolate con leche en los vasitos.
Para hacer la última capa de chocolate blanco, es de igual manera que las anteriores, pero esta vez no hay que añadir azúcar y utilizaremos el chocolate blanco que nos queda.
Terminado el proceso, vertemos sobre las otras capas de chocolate, las cuales deberán estar cuajadas, o de lo contrario, los chocolates se mezclarán y los vasitos no quedarán tan bonitos.
Dejamos que cuaje la última capa y seguidamente, metemos todos los vasitos en la nevera como mínimo 6 horas, aunque es recomendable tenerlos toda una noche.
Al día siguiente, sirve estos vasitos a la hora del postre y como sugerencia, puedes decorarlos con unas virutas de chocolate y unas hojitas de menta. Buen provecho!!
Trucos para unos vasitos tres chocolates perfectos
Es importante recordar que en ningún momento tiene que hervir la mezcla de chocolate y nata que se encuentra en el cazo, así que conviene no distraernos y remover constantemente para evitar que llegue a quemarse.
Con cantidad de gelatina en polvo que he utilizado (6 gr por cada capa de chocolate), este postre ha quedado con una textura blanda y cremosa. Si quieres que termine con una textura más dura, solo tienes que añadir más cantidad de gelatina en polvo.
Conviene dejar los vasitos durante toda una noche dentro de la nevera, ya sé que la tentación puede llegar a ser irresistible, pero créeme que estará mucho más rico al día siguiente.
Puedes servir este delicioso postre tanto en vasos como en copas, o incluso hacer ambas versiones como puedes ver en las fotografías.