Gazpacho cortijero, receta tradicional de Almería

El gazpacho cortijero es una receta tradicional de la gastronomía de Almería (España), cuyo origen se remonta muchos años atrás, cuando los agricultores de la zona aprovechaban los vegetales maduros y el pan duro del día anterior para preparar esta refrescante sopa fría, que a día de hoy, y gracias a su rico sabor y textura suave, se ha convertido en toda una delicia para los amantes de la cocina mediterránea.

La preparación de este gazpacho es muy sencilla, pero hay que decir, que requiere de ingredientes frescos y de calidad para obtener unos buenos resultados. Los ingredientes básicos incluyen tomate, cebolla, pepino, ajo, aceite de oliva, almendras molidas, agua fría y pan. El gazpacho de Almería se sirve bien frío y se suele acompañar con picatostes o uvas blancas para realzar su sabor.

Además de ser una opción estupenda para servir los días calurosos de verano, y un plato imprescindible para aquellos que deseen experimentar la auténtica cocina andaluza, el gazpacho cortijero de Almería también es un plato saludable y bajo en calorías, siendo una excelente fuente de vitaminas y minerales gracias a los ingredientes utilizados en su preparación.

Si quieres probar con otras opciones de sopas frías para el verano, te recomiendo el gazpacho andaluz tradicional tan rico y tan sencillo de preparar, el gazpacho de sandía que estoy seguro de que te va a sorprender, la crema de puerros o vichysoisse tan conocida por todo el mundo, o la crema fría de melón que preparamos la semana pasada.

Información de la receta

• Raciones: 4 personas
• Calorías por ración (kcal): 96
• Tiempo de preparación: 15 minutos
• Tiempo total: 15 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: gazpachos

Ingredientes para el gazpacho cortijero

• 2 pepinos
• 1 cebolla
• 1 tomate
• 3 dientes de ajo
• 150 gr de uva blanca
• 25 gr de almendra molida
• 1 litro de agua fría
• 2 rebanadas de pan
• Vinagre
• 100 ml de aceite de oliva
• Sal

Cómo preparar gazpacho cortijero

Comenzamos machacando los dientes de ajo pelados en un mortero y seguidamente, añadimos el aceite de oliva a chorro fino sin dejar de remover. Agregamos la almendra molida y mezclamos bien hasta que nos quede bien incorporada.

Vertemos el agua fría en una ensaladera, un chorrito de vinagre, y poco a poco vamos incorporando la mezcla del mortero removiendo todo hasta que esté bien ligado. Salamos al gusto y reservamos en el frigorífico hasta el momento de servir.

Antes de llevar a la mesa, añadimos el pepino, la cebolla y el tomate, todo picadito en pequeño. Rectificamos de sal si es necesario, mezclamos bien y añadimos las uvas previamente peladas y sin semillas. Ahora ya podemos degustar un auténtico gazpacho cortijero bien fresquito.