Ensalada de patata rumana: Receta tradicional y fácil
La ensalada de patata rumana, conocida localmente como «Salată de cartofi» (ensalada de patatas), es un plato tradicional y muy popular en Rumanía. Se caracteriza por su sencillez y el protagonismo que adquieren dos ingredientes básicos: la patata y el huevo.
Esta ensalada, presente en muchas mesas rumanas, especialmente durante festividades y celebraciones, ofrece una combinación reconfortante de sabores y texturas, a menudo comparada con otras ensaladas de patata europeas, aunque con sus propias particularidades. Su popularidad radica en su facilidad de preparación y en la disponibilidad de sus ingredientes, convirtiéndola en una opción práctica y deliciosa para cualquier ocasión.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 255
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Tipo de cocina: rumana
- Categoría: ensalada
Ingredientes necesarios
- 1 kg de patatas
- 4 huevos cocidos
- Aceitunas negras
- 1 cebolla morada
- Perejil fresco picado
- Mostaza Antigua
- Vinagre
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra molida
- Sal.
Cómo preparar una ensalada de patata rumana
Para empezar, lavaremos bien las patatas para quitarles cualquier resto de tierra. Las colocamos en una olla con abundante agua y añadimos una buena cantidad de sal. La sal no solo sazonará las patatas, sino que también ayudará a que se cocinen de manera más uniforme.
Llevamos el agua a ebullición y luego reducimos el fuego a medio para que las patatas se cocinen suavemente durante unos 20-25 minutos, dependiendo del tamaño. Para comprobar si están listas, puedes pincharlas con un tenedor; si entra fácilmente, ya están cocidas. Es importante no sobrecocerlas, ya que se desharían al cortarlas y mezclarlas con el resto de ingredientes.
Una vez cocidas, escurrimos bien y las dejaremos enfriar un poco antes de manipularlas. Cuando estén templadas, las pelamos con cuidado y cortamos en rodajas de aproximadamente 1-2 cm.
Mientras se van enfriando las patatas, vamos a preparar el resto de los ingredientes. Cocemos los huevos en agua hirviendo durante unos 10 minutos para que queden duros. Una vez cocidos, enfriamos bajo agua fría, pelamos y cortamos por en cuartos.
Cortamos la cebolla en juliana fina; si quieres suavizar su sabor, puedes remojarla en agua fría durante unos minutos. Picamos abundante perejil fresco. El perejil no solo aporta sabor, sino también un toque de frescor y color a la ensalada.
En un bol aparte, preparamos la vinagreta. Mezclamos varias cucharadas de aceite de oliva virgen extra (o aceite de girasol, si prefieres un sabor más neutro) con una cucharada de mostaza (puedes usar mostaza de Dijon para un sabor más intenso o mostaza suave si prefieres un sabor más delicado).
Añadimos una cucharada de vinagre de vino blanco, que aportará acidez a la vinagreta. Sazonamos con sal y pimienta negra recién molida al gusto. Batimos la vinagreta con un tenedor o unas varillas hasta que emulsione y se integren bien todos los ingredientes, obteniendo una salsa homogénea y cremosa.
En un bol grande, colocamos las rodajas de patata y añadimos el resto de los ingredientes: los huevos cocidos, las aceitunas negras y la cebolla en juliana. Vertemos la vinagreta sobre las patatas y mezclamos con mucho cuidado para que no se deshagan. Finalmente, añadimos abundante perejil fresco picado y mezclamos de nuevo.
Para servir, puedes refrigerar la ensalada durante un tiempo para que los sabores se mezclen y se intensifiquen. Se puede servir como acompañamiento de carnes, pescados o como plato único, acompañada de pan fresco.
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Resumen fácil de la receta
- Lavar las patatas.
- Cocer las patatas en agua con sal durante 20-25 minutos.
- Enfriar, pelar y cortar en rodajas de 1-2 cm.
- Cocer los huevos durante 10 minutos.
- Enfriar, pelar y cortar en cuartos.
- Cortar la cebolla en juliana fina.
- Picar el perejil fresco.
- Mezclar en un recipiente aceite de oliva con mostaza antigua, vinagre de vino blanco, sal y pimienta.
- Batir hasta emulsionar.
- En un bol grande, combinar las patatas, los huevos, las aceitunas negras y la cebolla.
- Añadir la vinagreta y mezclar con cuidado.
- Añadir perejil picado.
- Refrigerar para que los sabores se mezclen y servir.