Albóndigas de carne con guisantes, receta tradicional de la abuela

Las albóndigas de carne en salsa son verdaderamente irresistibles, pues son uno de esos platos en los que se entremezcla una carne súper jugosa y tierna con una salsa espectacular, dando como resultado un delicioso plato para chuparse los dedos.

En esta ocasión las vamos a cocinar con unos guisantes, que aparte de incorporar un poco de sabor a la salsa, siempre proporcionan una mejor vistosidad al plato.

Como vas a comprobar a continuación, esta receta no es nada complicada y he tratado de explicar paso a paso con todo detalle la preparación de estas ricas albóndigas, por lo que no tendrás ninguna dificultad para que te queden espectaculares.

Información de la receta

• Raciones: 4-6 personas
• Calorías por ración (kcal): 442
• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de cocinado: 30 minutos
• Tiempo total: 50 minutos
• Tipo de cocina: española
• Categoría: carnes

Ingredientes de las albóndigas de carne con guisantes

• 1 kg de carne picada de ternera, cerdo o mixta
• 250 gr de guisantes
• 1 cebolla grande
• 1 cebolleta
• 4 dientes de ajo
• 2 rebanadas de pan Bimbo sin corteza
• 1 huevo
• 1 litro de caldo de pollo
• Perejil fresco
• Pimienta negra molida
• Harina
• Aceite de oliva
• Sal

Cómo preparar albóndigas de carne con guisantes

Troceamos la miga de pan y la remojamos en medio vaso de caldo de pollo, escurrimos bien y reservamos para más adelante.

Calentamos abundante agua en una cazuela con una pizca de sal y cocemos los guisantes durante 6 minutos. Escurrimos y reservamos.

Picamos la cebolla y dos dientes de ajo y rehogamos en una cazuela con un poco de aceite de oliva a fuego suave hasta que comience a dorarse.

Agregamos dos cucharadas de harina y cocinamos durante un minuto más removiendo. Vertemos el resto del caldo de pollo y cocinamos durante 8-10 minutos hasta que reduzca.

Pasamos la salsa por la batidora hasta que quede con textura suave y reservamos. Picamos los otros dos dientes de ajo lo más pequeño que podamos y hacemos lo mismo con la cebolleta.

Seguidamente, rehogamos la cebolleta y los dientes de ajo en una sartén con un chorrito de aceite de oliva hasta que comiencen a coger color.

Escurrimos y pasamos a un bol grande junto con la carne picada, el huevo, la miga de pan bien escurrida, perejil picado al gusto, una pizca de pimienta y otra de sal. Mezclamos todo bien con las manos hasta conseguir que todos los ingredientes se integren perfectamente.

Formamos las albóndigas, las cuales no han de ser ni muy grandes ni muy pequeñas. Pasamos las albóndigas por harina y las freímos en una sartén con bastante aceite de oliva caliente.

Cuando comiencen a estar doraditas, las retiramos y dejamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Agregamos la salsa a una cacerola amplia junto con las albóndigas y los guisantes bien escurridos. Ponemos a calentar a fuego medio y cocinamos durante 6-8 minutos.

Emplatamos las albóndigas, salseamos y ya podemos servirlas inmediatamente a la mesa para comerlas calentitas. Buen provecho!!

Comentarios y sugerencias

Gracias a integrar en la mezcla las rebanadas de pan remojadas en caldo, nuestras albóndigas quedarán muy jugosas por dentro, por eso es tan importante este pequeño detalle.

Otras recetas de albóndigas que te recomiendo

Las albóndigas con judías y jamón quizás no sean las más populares, pero como son tan sencillas de preparar y quedan súper ricas, son una de las recomendaciones que siempre hago cuando alguien me pregunta por una receta de este tipo.

Bastante más conocidas tenemos las albóndigas a la jardinera, además yo creo que son la más completas, ya que debido a que llevan patata como guarnición, con una buena ración se puede convertir en el plato fuerte de la comida.

Y por último nos quedan las más tradicionales, que no podían ser otras que las albóndigas en salsa de vino blanco. Una receta que ha ido pasando de generación en generación y que nunca se perderá, pues estas albóndigas siempre quedan tan ricas que hasta terminas rebañando el plato.