Alitas de pollo con miel y soja
Las alitas de pollo son una opción que no puede faltar en tu menú semanal. Esta vez te propongo hacerlas en la sartén con una rica salsita de miel y soja que está para chuparse los dedos. Anímate a cocinarlas.
Si te gustan las alitas de pollo tanto como a mi, te vas a chupar los dedos con esta receta de alitas de pollo con miel y soja. Un plato que podemos acompañar con una ensalada o unas simples patatas fritas para completarlo.
En muchas de las recetas de alitas de pollo que voy publicando, utilizo el horno para cocinarlas, pero en esta ocasión vamos a prepararlas rápidamente en la sartén con muy poquito aceite.
Te aseguro que quedan riquísimas y la salsita está de vicio, así que anímate y vamos a continuar con la receta en la cocina.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 2 personas
- Calorías por ración (kcal): 420
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 35 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: aperitivos
Ingredientes de las alitas de pollo con miel y soja
- ½ kg de alitas de pollo limpias
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de salsa de soja
- El jugo de un limón
- Orégano al gusto
- 1 cucharada de aceite de oliva
Cómo preparar alitas de pollo con miel y soja
Comenzaremos por cortar nuestras alitas por la mitad una vez limpias de las posibles plumas que puedan quedar, de tal forma que tengamos divididas las dos partes de cada alita.
Ponemos a calentar el aceite de oliva en una sartén a fuego moderado y cuando esté caliente agregamos las alitas de pollo para dorarlas por ambos lados.
Cuando ya las tengamos bien doraditas, agregamos la miel y removemos un poco para que se mezcle bien con las alitas.
Dejaremos reducir un poco mientras se va entremezclando con los jugos que sueltan las alitas, formando a su vez una salsita.
Ahora bajamos el fuego a medio-bajo, añadimos el zumo de limón, removemos un poco y dejamos un par de minutos.
Seguidamente vertemos la salsa de soja en la sartén junto con una pizca de orégano, removemos para que todos los ingredientes se mezclen bien y dejaremos que reduzca.
En todo momento, estaremos vigilantes removiendo de vez en cuando hasta que se forme una salsa espesa y las alitas se caramelicen.
Por último solo queda retirar la sartén del fuego y servir las alitas de pollo con miel y soja directamente a la mesa para comerlas calentitas. Puedes completar el plato con una buena ensalada o unas patatas fritas. Están de rechupete!!
Comentarios y sugerencias
Si quieres darle un toque de sabor extra a estas alitas de pollo, solo tienes que dejarlas en adobo 4 horas antes en una mezcla de:
- Jugo de un limón
- 2 dientes de ajo machacados
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1 pizca de pimienta
- 4 cucharadas de aceite de oliva
Embadurna bien las alitas con esta mezcla y mételas en el frigorífico en un recipiente tapado con papel film. Transcurridas las 4 horas, retira el papel film, desecha la mezcla de adobo y comienza por el punto uno de esta receta.
Otras recetas de alitas de pollo que te recomiendo
En casa a todos nos gustan las alitas de pollo y siempre que las pongo encima de la mesa, son mis hijos los que se encargan de que no quede ni una sola en el plato.
De todas las recetas de alitas de pollo que voy publicando en este blog, he seleccionado ocho que son las que más me gustan, las puedes encontrar en el siguiente enlace: 8 Recetas de alitas de pollo que no te puedes perder.
Las he probado y están deliciosas. Gracias por esta receta
Me alegra saber que te han gustado estas alitas de pollo, gracias por tu comentario Ade.
La receta de alitas de pollo con miel y soja es simplemente deliciosa. Desde el momento en que comencé a prepararla, el aroma de la miel y la soja impregnó mi cocina, creando una anticipación irresistible.
Una vez que las alitas estuvieron listas, me sorprendió lo tiernas y jugosas que quedaron. La combinación de la dulzura de la miel con el toque salado de la soja creó un equilibrio perfecto de sabores. Además, el glaseado caramelizado que se formó en las alitas durante la cocción les dio un aspecto y sabor irresistibles.
La textura crujiente de la piel de las alitas fue otro punto a favor. La mezcla de miel y soja logró caramelizar la superficie, creando una capa dorada y crujiente que contrastaba a la perfección con la jugosidad del pollo.
Además, la receta es muy fácil de seguir. Los ingredientes son accesibles y no requiere de mucho tiempo en la cocina. Esto la convierte en una opción ideal para una comida rápida y deliciosa.