Bolitas de calabacín y mozzarella: Receta fácil y deliciosa
Con esta receta de bolitas de calabacín y queso mozzarella, tienes una opción estupenda para montarte un aperitivo o como entrante de la comida del día. Son súper fáciles de hacer y su sabor seguro que te va a encantar.
Si quieres probar un aperitivo delicioso y a la vez muy original, te recomiendo estas bolitas de calabacín que vamos a preparar hoy. Sus ingredientes principales son el calabacín y la mozzarella, una mezcla de sabores que provocan una buena sensación para nuestro paladar.
La receta de este tipo de croquetas de calabacín con mozzarella es muy fácil de hacer, sobre todo siguiendo los pasos que te indico a continuación. No lo dudes más y comienza a preparar estas bolitas que puedes servir como entrante o como guarnición para completar otros platos, o simplemente acompañarlas con tus salsa preferidas y montar un estupendo aperitivo.
Otras recetas que te puedo recomendar que son bastante similares, son las bolitas de patata y bacalao que están muy sabrosas, las bolitas de patata y queso que gustan tanto a los peques, las bitterballen que son unas bolitas de carne muy habituales en los aperitivos belgas, o los arancini italianos, que son unas deliciosas bolitas rellenas de ragú de ternera, guisantes y mozzarella.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
Cantidad: 20-25 bolitas
Calorías por ración (kcal): 115
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocinado: 20 minutos
Tiempo total: 40 minutos
Tipo de cocina: italiana
Categoría: aperitivos
Ingredientes necesarios
- 220 gr de mozzarella
- 2 calabacines
- 2 huevos
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado
- Perejil
- Pan rallado
- Pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo hacer bolitas de calabacín y mozzarella
Para preparar estas deliciosas bolitas primero vamos a pelar los calabacines, seguidamente retiramos los dos extremos y cortamos a cubitos pequeños. Ahora los cocinamos con un diente de ajo pelado y entero en una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva. Tapamos la sartén y removemos de vez en cuando hasta que el calabacín esté ya tierno.
Retiramos del fuego y quitamos el diente de ajo, el cual solo hemos utilizado para dar un poquito de sabor al calabacín. Volcamos el calabacín en un recipiente lo aplastamos con un tenedor y dejaremos enfriar a temperatura ambiente. Después agregamos la mozzarella cortadita a cubitos pequeños, el queso parmesano, el pan rallado, unas ramitas de perejil fresco recién picado, un huevo y salpimentamos al gusto.
Lote de recipientes para mezclar con diferentes tamaños
Mezclamos bien todos los ingredientes, primero con un tenedor y después con las propias manos. Amasamos hasta conseguir una mezcla uniforme y compacta. Ahora ya podemos formar las bolitas cogiendo pequeñas porciones y dándolas forma de bola. Yo las suelo hacer de un tamaño no muy grande, como de una cucharada.
Cuando terminemos toda la masa, ponemos a calentar a fuego medio abundante aceite en una cacerola o sartén grande. Con el aceite ya caliente, vamos pasando las bolitas de calabacín primero por huevo batido, seguidamente por pan rallado y por último las freímos en el aceite volteándolas hasta que queden doraditas por todos los lados.
A medida que ya estén listas, las iremos retirando sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante. Ahora ya podemos servir nuestras bolitas de calabacín a la mesa para disfrutarlas como aperitivo o guarnición de otros platos.
Consejo de preparación: Si quieres que el rebozado quede mas consistente, solo tienes que volver a pasar las bolitas otra vez por el huevo batido y el pan rallado antes de freírlas. Y si te gusta experimentar con otros sabores, puedes añadir a la masa un poco de curry o paprika.
¿Puedo usar otro tipo de queso en lugar de mozzarella?
Sí, puedes experimentar con otros quesos que se fundan bien. Algunas buenas alternativas a la mozzarella son el provolone, el gruyère, o incluso una mezcla de quesos rallados como el cheddar o el emmental. Ten en cuenta que el sabor y la textura final del queso fundido variarán ligeramente.
¿Se pueden preparar con antelación?
Puedes preparar la masa de las bolitas con antelación y guardarla en el frigorífico, bien tapada, por un día. Las bolitas ya formadas también se pueden refrigerar hasta 1-2 horas antes de freír u hornear. No se recomienda hacerlas con demasiada antelación una vez fritas u horneadas, ya que pierden su textura crujiente.
¿Son aptas para congelar?
No se recomienda congelar las bolitas una vez cocinadas, ya que la textura del calabacín y el queso puede cambiar al descongelarse, volviéndose blandas o gomosas. Sin embargo, podrías intentar congelar la masa ya mezclada y escurrida (sin formar las bolitas) en un recipiente hermético, aunque es posible que la textura del calabacín sea un poco diferente al descongelar.
Si tienes cualquier otro tipo de duda, puedes hacer tus preguntas en el apartado de comentarios más abajo.
Resumen fácil de la receta
- Pelar los calabacines y cortarlos en cubitos pequeños. Cocinar en una sartén a fuego medio con el diente de ajo pelado y entero y un chorrito de aceite de oliva.
- Retirar el diente de ajo y traspasar el calabacín a un recipiente. Añadir la mozzarella cortada en cubitos pequeños, el parmesano, el pan rallado, el huevo, perejil fresco picado y salpimentar al gusto.
- Mezclar y amasar la mezcla hasta que quede uniforme.
- Formar las bolitas, pasarlas por huevo batido, pan rallado y freír en abundante aceite caliente hasta dorar.
Son tan versátiles, me las imagino como acompañamiento de muchas cosas. ¿Con qué salsas recomiendas servirlas para potenciar el sabor?
Tienes razón, ¡son muy versátiles! Combinan genial con una salsa de tomate casera (marinara), un alioli suave, una salsa de yogur y menta para un toque fresco, o incluso un simple chorrito de crema balsámica. Si te gusta el picante, una mayonesa con un toque de Sriracha o un poco de salsa brava también les va muy bien.
Me preocupaba que quedaran aceitosas al freírlas, pero quedaron perfectas. ¿Cuál es el truco para que absorban poco aceite?
¡Me alegro que no te quedaran aceitosas! El truco principal es la temperatura del aceite. Debe estar bien caliente (alrededor de 170−180º C) antes de introducir las bolitas. Si el aceite no está lo suficientemente caliente, las bolitas absorberán más grasa y quedarán aceitosas. Además, no satures la sartén; fríe en tandas para que la temperatura del aceite no baje bruscamente. Y por supuesto, escurre muy bien el calabacín antes de mezclarlos.
Esta receta es genial para que los niños coman verdura sin protestar. ¡Mi pequeño se las comió todas! ¿Podría añadir alguna otra verdura rallada a la mezcla sin que se altere la textura?
¡Fantástico que a tu hijo le encantaran! Sí, puedes añadir otras verduras ralladas finamente, como zanahoria o un poco de calabaza, siempre y cuando las escurras muy bien después de rallarlas. Al igual que con el calabacín, el exceso de agua podría afectar la textura. Esto las hará aún más nutritivas y coloridas.
¡Estas bolitas son un vicio! Me encantó lo crujientes que quedaron por fuera y lo jugosas por dentro. Las hice para una cena con amigos y volaron enseguida. ¿Hay alguna forma de darles un toque extra de sabor, quizás con alguna hierba aromática?
Me alegro que te gustaran tanto. Para un toque extra de sabor, puedes añadir hierbas frescas picadas a la masa, como albahaca, orégano o perejil. También una pizca de ajo en polvo o cebolla en polvo intensificará su gusto. ¡Experimenta para encontrar tu combinación favorita!