En esta ocasión vamos a preparar unas deliciosas gambas a la gabardina, una tapa o aperitivo tradicional de la gastronomía española. Son perfectas para servirlas en cualquier tipo de celebración o incluso para cuando quieres darte un caprichito.
Para hacer esta receta podemos utilizar gambas, langostinos o incluso gambones, depende de nuestros gustos y de lo que encontremos en esos momentos el mercado.
Receta de gambas con gabardina
Ingredientes para preparar unas gambas a la gabardina
Con estas cantidades tendremos para 4-6 personas:
- ½ kg de gambas o langostinos crudos
- 120 gr de harina
- 100 ml de cerveza bien fría
- 1 huevo
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de perejil fresco
- 1 cucharadita de levadura química o bicarbonato
- ¼ cucharadita de colorante alimentario (opcional)
- Aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
Cómo hacer las auténticas gambas en gabardina
- Comenzamos pelando las gambas o langostinos, quitando las cabezas y dejando la cola para que luego podamos manipularlas de forma más fácil.
- Con la ayuda de un cuchillo retiramos la tripa de las gambas, luego las lavamos bien y ya las tendremos completamente limpias para más adelante.
- En un mortero añadimos el diente de ajo previamente picado, el perejil fresco, una cucharada de aceite de oliva y machacamos hasta convertirlo todo en una especie de pasta.
- En un bol mediano agregamos la harina, la levadura química, el huevo, la picada de ajo y perejil y una pizca de sal.
- Mezclamos con unas varillas mientras añadimos poco a poco la cerveza bien fría, hasta conseguir una mezcla homogénea con una textura densa.
- Incorporamos el colorante alimentario y mezclamos de nuevo hasta que se integre completamente.
- Ponemos a calentar en un cazo abundante aceite a fuego medio-fuerte y cuando esté ya caliente, vamos pasando las gambas por la mezcla, escurrimos un poco el exceso de rebozado y freímos por tandas de 3-4 unidades durante un par de minutos por cada lado.
- A medida que vayan quedando doraditas, las iremos retirando y las dejamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
- Cuando las tengamos todas, lo mejor es servirlas a la mesa inmediatamente para comerlas calentitas y con el rebozado bien crujiente. Buen provecho!!
Comentarios y sugerencias
Para que nuestras tempuras o rebozados queden aún más ricos y crujientes, un buen truco es añadir cerveza fría a la masa tal y como hacemos en esta receta.
El aceite para la fritura de estas gambas a la gabardina con cerveza debe estar bien caliente pero sin que llegue a humear, siendo recomendable no freír muchas gambas a la vez, pues así evitaremos que la temperatura del aceite baje considerablemente.
Las cáscaras y cabezas que hemos retirado de las gambas no se te ocurra tirarlas, puedes congelarlas para hacer un estupendo fumet o caldo de marisco otro día.