Salsa de tomate
Esta salsa de tomate es la que utilizo para multitud de recetas que voy publicando, así que si quieres aprender a preparar una salsa de tomate totalmente casera, sigue los pasos que te indico en esta receta, está de rechupete.
La salsa de tomate casera es una tradición antigua que proviene de la gastronomía española y que posteriormente, se trasladaría a otros países como Italia, donde la comenzaron a utilizar como base de sus maravillosas pizzas.
La elaboración de esta salsa tan popular es muy fácil, aunque también hay que decir, que no es una preparación rápida, pues el tomate junto con los demás ingredientes, deberá tener un tiempo considerable de cocción para que reduzca hasta convertirse en una salsa suave y consistente.
Para hacer la salsa de tomate de toda la vida, se necesitan pocos ingredientes como tomates, cebolla y ajo. Primero se hace un sofrito sencillo con cebolla y dientes de ajo, luego se agregan los tomates pelados, sin semillas y troceados, y posteriormente, se cuece en una olla el tiempo necesario para que se evapore parte del agua que suelta el tomate. Por último, se tritura con la batidora y la salsa estará en su punto.
Este tipo de salsa es quizás, el más utilizado en la elaboración de otros platos, como por ejemplo guisos, pasta, albóndigas, caldos y sopas, pescados, carnes y pizzas, siendo además, una estupenda alternativa saludable a las salsas de tomate comerciales, ya que se hace cien por cien con ingredientes naturales y está libre de aditivos y conservantes.
Algunos platos que se pueden hacer con esta salsa y que te recomiendo probar, pueden ser las albóndigas con tomate que tanto gustan a los más pequeños de la casa, las gambas al ajillo con tomate perfectas para montar un aperitivo, los espaguetis con carne picada y salsa de tomate, o los mejillones con tomate que siempre sorprenden en la mesa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 1 litro
- Calorías por ración (kcal): 30
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: salsas
Ingredientes de la salsa de tomate
- 2 kg de tomates maduros
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Azúcar
- Sal
Cómo se hace la salsa de tomate
Ponemos a calentar a fuego medio-alto una olla grande con abundante agua y sumergimos los tomates. Mientras tanto vamos a pelar la cebolla y a trocearla. Hacemos lo mismo con los dientes de ajo.
Retiramos la olla del fuego transcurridos 2-3 minutos a partir de que el agua comience a hervir. Sacamos los tomates de la olla y dejamos que se enfríen un poco. En una cazuela grande ponemos a calentar el aceite de oliva a fuego medio y agregamos la cebolla troceada y los dientes de ajo cortados.
Sofreímos todo junto durante 4-5 minutos, pelamos los tomates, retiramos las semillas, los troceamos y añadimos a la cazuela.
Agregamos una pizca de sal y cocemos durante 20-25 minutos a fuego medio con la cazuela tapada, removiendo de vez en cuando para evitar que el tomate se quede pegado.
Pasamos todo por la batidora hasta que no quede ningún grumo y comprobamos el punto de sal. Si notamos que la salsa tiene un cierto sabor ácido, añadimos una pizca de azúcar.
Volvemos a poner a calentar la cazuela con la salsa durante un par de minutos más y ya tendremos lista nuestra salsa de tomate casera.
Trucos para una salsa de tomate perfecta
En realidad para hacer una salsa de tomate tan solo necesitaríamos tomates y cebolla, pero para que adquiera un sabor mucho más rico, en esta receta he añadido otros ingredientes como pimiento, zanahoria y ajo.
Lo más importante para preparar una deliciosa salsa de tomate casera es evitar que el tomate se nos queme, por lo que debemos remover de vez en cuando mientras se está cociendo.
También es muy importante comprobar el punto de sal antes de retirarla del fuego, así como el punto de acidez, siendo corregido en su caso con un poco de azúcar.
Y si te preguntas ¿qué hago con tanta salsa de tomate?, te puedo decir que congelar salsa de tomate es tan sencillo como meter la que te haya sobrado en un recipiente hermético y conservarla en el congelador.
¿Por qué se pelan los tomates?
¿Por qué hay que pelar los tomates y retirar las semillas si en realidad son comestibles?. Esta pregunta me la suelen hacer con frecuencia, y es que detrás de ella hay una explicación coherente.
La salsa de tomate o el tomate frito es una salsa de las que yo llamo de «sabor concentrado», es decir, que tiene que tener un gusto a tomate puro y un color rojo fuerte. Esto se consigue retirando tanto la piel como las semillas y utilizando solo la parte carnosa del tomate, el cual deberá de estar preferiblemente maduro.
Otras salsas caseras para acompañar nuestros platos
Las salsas siempre son el toque especial de cualquier plato que podamos hacer, las hay especiales para carnes, pescados, verduras o incluso aperitivos y aportan alegría y sabor en todas sus combinaciones.
Tenemos por ejemplo la salsa mayonesa casera, la cual se utiliza para acompañar huevos, ensaladas y pescados a la plancha. Se prepara en apenas unos pocos minutos y es una de las más populares en muchos hogares.
Para complementar diversos aperitivos podemos preparar una salsa de queso a la cerveza, yo la suelo servir con unas patatas fritas o incluso para mojar una ricas croquetas a la hora del aperitivo.
Otra de las más populares es la salsa a la pimienta, sobre todo se utiliza para complementar todo tipo de carnes a la brasa o a la plancha, potenciando su sabor y añadiendo un toque suave de pimienta a nuestros platos.
Muy rica esta salsa de tomate, es como la hago siempre en casa.