Sopa juliana

La sopa juliana es un plato tradicional de la cocina francesa que se caracteriza por ser una sopa de verduras finamente cortadas y cocidas. Es un plato muy versátil que se puede adaptar a diferentes ingredientes y sabores según la temporada y los gustos personales.

El origen de la sopa juliana se remonta al siglo XVIII en Francia, donde se popularizó como una forma de aprovechar las verduras de temporada y crear un plato ligero y nutritivo. La palabra «juliana» hace referencia al corte de las verduras en juliana, es decir, en tiras finas y alargadas.

La base de esta sopa suele ser una combinación de cebolla, zanahoria, apio y puerro, que se cortan finamente y se cocinan en una olla con caldo hasta que estén tiernas. Estas verduras se suelen sazonar con sal, pimienta y hierbas aromáticas como el perejil o el tomillo, para darle sabor al caldo.

Además de las verduras base, se trata de una sopa que perfectamente puede incluir otros ingredientes como guisantes, judías verdes, calabacín, coliflor, champiñones, entre otros. Estas verduras se añaden al caldo y se cocinan a fuego lento hasta que estén tiernas pero aún crujientes, para mantener su textura y sabor.

Es una sopa reconfortante que se sirve caliente y se puede acompañar con croutones, queso rallado o hierbas frescas para realzar su sabor. También se puede servir como plato principal o para complementar una comida completa, si la sirves como entrante y luego concluyes con platos de carnes o pescados.

Una de las ventajas de la sopa juliana es que es muy saludable y nutritiva. Las verduras utilizadas en su preparación son ricas en vitaminas, minerales y fibra, lo que la convierte en una opción ideal para una alimentación equilibrada.

Además, una de las cosas que más me gusta de esta deliciosa sopa, es se puede preparar de antemano y guardar en el refrigerador durante varios días, lo que la convierte en una opción práctica para tener una comida saludable lista en poco tiempo, luego solo hace falta recalentarla momentos antes de servir y listo.

Información de la receta

• Raciones: 6 personas
• Calorías por ración (kcal): 260
• Tiempo de preparación: 20 minutos
• Tiempo de cocinado: 40 minutos
• Tiempo total: 1 hora
• Tipo de cocina: francesa
• Categoría: sopas

Ingredientes de la sopa juliana

• 2 zanahorias grandes
• 2 puerros
• 2 nabos
• 1 cebolla
• 2 ramas de apio
• 2 patatas
• 1 calabacín
• 2 litros de caldo de verduras
• 2 cucharadas de mantequilla
• Sal y pimienta al gusto
• Perejil picado para decorar

Cómo preparar sopa juliana

Comienza por preparar las verduras. Lava y pela las zanahorias, los nabos y las patatas. Corta todas las verduras en juliana fina, es decir, en tiras largas y delgadas. Puedes hacerlo manualmente con un cuchillo afilado o utilizar un cortador de verduras en juliana. Lava los puerros y el apio y córtalos en rodajas finas. Pela y pica la cebolla en trozos pequeños.

En una olla grande, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la cebolla picada y cocínala hasta que esté transparente y ligeramente dorada. Añade los puerros y el apio a la olla y cocínalos durante unos minutos, removiendo constantemente.

Agrega las zanahorias, los nabos y las patatas a la olla y revuelve bien para que todas las verduras se mezclen. Vierte el caldo de verduras en la olla y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo y cocina las verduras durante unos 20-25 minutos, o hasta que estén tiernas.

Mientras tanto, corta el calabacín en rodajas finas y reserva. Una vez que las verduras estén tiernas, añade el calabacín a la olla y cocina por otros 5 minutos.

Prueba la sopa y rectifica el punto de sal y pimienta a tu gusto. Sirve la sopa caliente en platos hondos y decora con perejil picado.

Consejos para una sopa juliana perfecta

Puedes añadir otros vegetales de tu elección a esta sopa juliana, como judías verdes, pimientos o incluso champiñones. Simplemente córtalos en juliana fina y añádelos a la olla junto con las otras verduras.

Si prefieres una sopa más cremosa, puedes agregar un poco de crema de leche o nata al final de la cocción.

Esta sopa también se puede servir fría como una sopa francesa tradicional. Simplemente deja enfriar la sopa después de la cocción y refrigérala durante al menos 2 horas antes de servir. Añade un poco de yogur griego o crema agria antes de servir para darle un toque extra de frescura.

La sopa juliana es una excelente opción para aprovechar las verduras de temporada. Puedes adaptar la receta según los vegetales que estén disponibles en cada estación del año.