Yemas de Santa Teresa

Con unas yemas de huevo, azúcar, agua y un poco de paciencia se hacen las famosas yemas de Santa Teresa. Unas deliciosas bolitas dulces de huevo que son toda una tradición en la provincia de Ávila.

Yemas de Santa Teresa

Las conocidas como yemas de Santa Teresa o yemitas de huevo son uno de los productos de repostería más conocidos en la provincia de Ávila. Su popularidad ha transcendido a lo largo de los años y ahora se pueden encontrar en numerosas pastelerías de toda España.

Este delicioso dulce se elabora exclusivamente con yema de huevo y azúcar, siendo una opción excelente a la que podemos recurrir cuando nos sobran algunas yemas de huevo en la preparación de otras recetas, hecho que suele suceder en más de una ocasión, sobre todo en alguno de los postres caseros en los que solo se utiliza la clara de huevo.

Estas bolitas tienen un diámetro de unos 2 centímetros aproximadamente y su nombre se ha hecho popular en honor de Santa Teresa de Jesús. Se sirven habitualmente sobre una tartaleta de papel de color blanco y se consumen a modo de «petit four», o lo que es lo mismo, como repostería en miniatura como pueden ser los bombones, los mazapanes o incluso las trufas de chocolate.

Información de la receta

  • Cantidad: 10-12 unidades
  • Calorías por ración (kcal): 244
  • Tiempo de preparación: 5 minutos
  • Tiempo de cocinado: 20 minutos
  • Tiempo de refrigeración: 30 minutos
  • Tiempo total: 55 minutos
  • Tipo de cocina: española
  • Categoría: dulces

Ingredientes de las yemas de Santa Teresa

  • 6 yemas de huevo
  • 100 gr de azúcar
  • 70 ml de agua
  • Azúcar glas
  • 12 cápsulas pequeñas de papel

Cómo preparar yemas de Santa Teresa

Ponemos a calentar el agua junto con el azúcar en un cazo a fuego lento. A medida que se vaya calentando iremos removiendo constantemente para evitar que el azúcar se nos pegue. Cocinamos durante unos minutos hasta conseguir lo que se conoce como un almíbar a punto de bola.

Batimos ligeramente las yemas en un recipiente y las añadimos al cazo poco a poco y a chorrito mientras no dejamos de remover. Continuamos cocinando a fuego lento unos 20-25 minutos y seguimos removiendo con mucha paciencia hasta que espese y la masa se convierta en una especie de crema espesa, de tal forma que al remover veamos que se despega fácilmente de las paredes.

Llegados a este punto, retiramos el cazo del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Cubrimos con papel film y lo introducimos en la nevera durante 30 minutos para que coja consistencia y sea más fácil trabajar la masa.

Nos impregnamos las manos con azúcar glass y hacemos bolitas de de entre 2 y 3 cm de grosor. Seguidamente pasamos cada bolita por azúcar y las iremos dejando sobre pequeñas cápsulas de papel. Repetimos la operación hasta terminar toda la masa.

Ahora ya tenemos listas nuestras yemas de Santa Teresa, así que sírvete un buen café y a disfrutarlas. Buen provecho!!

Comentarios y sugerencias

Todo el proceso se realiza a fuego lento y prácticamente sin dejar de remover, de esta forma evitaremos que el azúcar se queme y al mismo tiempo, impedimos que el huevo llegue a cuajarse y se formen grumos.

Es importante trabajar con el azúcar glass en nuestras manos para que sea más fácil dar forma a las bolitas, pues esta masa es bastante pegajosa.


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