Solomillo Wellington
En esta ocasión vamos a preparar un delicioso solomillo Wellington, una receta que aunque resulta un poco laboriosa, tiene un resultado que a todo el mundo sorprende. Es una estupenda opción para servir en celebraciones y reuniones familiares.
Cuando acompañamos la carne con hojaldre convertimos la receta en algo doblemente sabrosa, como en el caso del solomillo Wellington o beef Wellington, un plato de carme asada de origen ingles que cuenta con un gran reconocimiento a nivel mundial.
Consiste en rellenar la carne con paté o una especie de pasta de picadillo de setas y cebollas, para luego envolver todo con el hojaldre. Al hornearse, su apariencia hace que sea un plato muy apetecible para la vista, pero es mucho mejor cuando te llevas una porción a la boca.
Actualmente esta técnica no solo se aplica a este tipo de carnes, también se prepara de la misma manera el cordero, las salchichas e incluso los pescados como el salmón. Descubre a continuación su fácil preparación y aprovecha una ocasión especial para hacerlo en casa!.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 445
- Tiempo de preparación: 35 minutos
- Tiempo de reposo: 1 hora y 30 minutos
- Tiempo de cocinado: 50 minutos
- Tiempo total: 2 horas y 55 minutos
- Tipo de cocina: inglesa
- Categoría: carnes
Ingredientes del solomillo Wellington
- 800 gr de solomillo de buey o de ternera
- 500 gr de champiñones
- 125 gr de jamón curado en lonchas (opcional)
- 85 gr de chalota o cebolla
- 125 ml de vino dulce o brandy
- 2 placas de hojaldre de mantequilla
- 2 cucharadas de mostaza
- 2 yemas de huevo batidas
- Perejil fresco
- ½ cucharadita de tomillo
- ½ cucharadita de pimienta negra molida
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar solomillo Wellington
Comenzamos retirando cualquier resto de grasa y salpimentando el solomillo, cogemos una sartén y le echamos un chorrito de aceite y calentamos a fuego medio. Cuando este bien caliente, pasamos el solomillo por todas las caras y los laterales sellándolo bien. Seguidamente lo retiramos y lo dejamos enfriar, reservamos.
Preparamos ahora la duxelle. En la picadora procesamos la chalota previamente pelada y troceada, hasta dejarla bien picadita. Calentamos una sartén a fuego medio con un par de cucharadas de aceite de oliva y sofreímos la chalota durante 5 minutos.
Mientras tanto, lavamos los champiñones y los troceamos, seguidamente los trituramos también en la picadora y luego los agregamos a la sartén, removemos de vez en cuando con la espátula. Salpimentamos al gusto y añadimos el tomillo, el perejil picadito y cocinamos hasta que se evapore el agua que soltarán los champiñones picados.
Vertemos el vino dulce y cocinamos hasta que se haga una especie de pasta espesa como si fuera un paté. Retiramos del fuego y cuando esté medianamente fría, tapamos con papel film y lo dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.
Transcurrido ese tiempo, colocamos un buen trozo de papel film en una superficie plana, extendemos las lonchas de jamón curado, montándolas un poco las unas con las otras por los bordes y teniendo como referencia el largo del solomillo. Ayudándonos de una lengua pastelera, repartimos el paté refrigerado por encima de las lonchas.
Colocamos en un extremo el solomillo, lo untamos con la mostaza y empujando con el film, lo enrollamos totalmente, cerramos el film y lo llevamos durante 1 hora a refrigerar. Deberá de quedar lo más compacto posible.
Transcurrido el tiempo indicado, ponemos sobre la mesa papel film, extendemos encima la masa del hojaldre y pintamos con las yemas batidas los bordes interiores.
Sacamos del refrigerador el solomillo y le retiramos el papel film. Lo colocamos en el centro del hojaldre y lo vamos enrollando ayudándonos de nuevo con el film. Sellamos los bordes con los dedos y colocamos el solomillo con el cierre en la parte de abajo en una bandeja apta para el horno.
Precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo y mientras, cogemos la otra placa de hojaldre, cortamos tiras de medio centímetro y las colocamos cruzadas sobre el solomillo a modo de decoración.
Pintamos toda la superficie con el resto de las yemas de huevo batidas y lo llevamos al horno durante aproximadamente 30 minutos o hasta que lo tengamos doradito. Lo retiramos y dejamos que repose unos 10 minutos antes de servirlo cortado en rodajas. Buen provecho!!
Consejos para hacer un solomillo Wellington perfecto
Aunque en la receta original de solomillo Wellington se utiliza solomillo de buey, se puede sustituir por uno de ternera o incluso de cerdo, quedando un plato que también resulta muy sabroso. Entre los consejos que tienes que tener en cuenta para que la receta salga perfecta, es limpiar bien el solomillo antes de cocinarlo, retirando cualquier resto de grasa y la especie de «telilla» que pueda tener.
Distribuye bien el paté en la carne de forma uniforme y de esta manera, cuando realices los cortes se logrará distinguir bien y quedará con una presentación limpia. El hojaldre destacará aún más, si lo barnizas con la yema de huevo en lugar de con el huevo entero.
Con qué acompañar el solomillo Wellington
Este plato por si solo es muy completo, pero siempre viene bien servirlo con algún tipo de guarnición como por ejemplo unas patatas asadas al horno, o una buena ensalada de tomate.
Para completar el menú también puedes preparar un entrante fresquito, como una vichyssoise, lo cual sería algo muy apropiado sobre todo para la temporada de verano y nos ayudaría a disfrutar de una comida bien equilibrada.