Tarta Red Velvet clásica: Receta original, esponjosa y con frosting de queso

En esta receta te voy a explicar paso a paso la preparación de una deliciosa Tarta Red Velvet para que la puedas hacer en casa. Un postre americano con el que podrás poner la guinda a cualquier celebración, sorprendiendo así a todos tus invitados.

Receta de Tarta Red Velvet

La tarta Red Velvet o pastel de terciopelo rojo, es un postre americano que consta de varias capas de bizcocho teñido de color rojo muy llamativo, las cuales se encuentran intercaladas con otras capas de un frosting hecho con queso crema, mantequilla y azúcar glas, lo que hace que el bizcocho quede húmedo y termine deshaciéndose completamente en la boca.

En esta receta te voy a mostrar lo fácil que es hacer esta tarta en casa, explicando paso a paso toda la elaboración, desde cómo hacer los discos de bizcocho, el frosting y su posterior montaje. Una opción estupenda para cualquier tipo de ocasión especial o celebración, con la que llegarás a sorprender a todos tus invitados.

Si te gustan las tartas que llevan bizcocho, no te puedes perder la tarta Alaska con cobertura de merengue italiano, la tarta Boston rellena de crema, la tarta selva negra con capas de bizcocho de chocolate, la famosa tarta Sacher de chocolate, o la tarta Victoria de origen inglés.

Información de la receta

  • Raciones: 8 personas
  • Calorías por ración (kcal): 384
  • Tiempo de preparación: 30 minutos
  • Tiempo de refrigeración: 15 minutos
  • Tiempo de cocinado: 50 minutos
  • Tiempo total: 1 hora y 35 minutos
  • Tipo de cocina: americana
  • Categoría: postres

Ingredientes necesarios

  • 300 gr de harina de trigo
  • 300 gr de azúcar
  • 250 ml de leche entera
  • 30 gr de cacao amargo en polvo
  • 30 ml de zumo de limón
  • 2 huevos
  • 10 ml de vinagre de manzana
  • 5 ml de esencia de vainilla
  • 5 gr de bicarbonato
  • Colorante rojo en gel
  • 120 ml de aceite vegetal
Colorante rojo en gel especial para repostería

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Para el frosting:

  • 300 gr de azúcar glas
  • 150 gr de queso crema
  • 150 gr de mantequilla sin sal

Cómo preparar una tarta Red Velvet

Empezamos vertiendo la leche entera en un recipiente y añadimos el zumo de limón. Mezclamos un poco y reservamos. Por otro lado, mezclamos en otro recipiente el cacao en polvo con la harina, tamizamos y reservamos.

Seguidamente, cascamos los huevos y los colocamos en nuestra batidora-amasadora junto con el azúcar y el aceite vegetal, si no dispones de una, también se puede hacer a mano con unas varillas, pero evidentemente, es mucho más laborioso.

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Batimos a velocidad media hasta conseguir que estos ingredientes queden bien integrados y con una textura muy similar a la de un mousse. A continuación, iremos añadiendo la mezcla de harina y cacao que habíamos preparado, alternándola con la mezcla de leche y limón mientras continuamos batiendo.

En un vaso mezclamos el vinagre y el bicarbonato. Cuando comience a espumar, vertemos el líquido a la mezcla sin dejar de batir. Agregamos la esencia de vainilla, el colorante al gusto hasta obtener el tono deseado y procesamos hasta que todo quede bien integrado.

Dividimos la masa en tres partes iguales con las que haremos tres capas de bizcocho. Así que precalentamos el horno a 150º C y volcamos la masa en tres moldes de 15 cm de diámetro. Cuando el horno alcance la temperatura indicada, introducimos los moldes y horneamos durante 50 minutos o hasta que el bizcocho quede en su punto.

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Transcurrido ese tiempo, sacamos los moldes del horno, dejamos que se enfríen a temperatura ambiente y luego desmoldamos con cuidado para evitar que se rompan los bizcochos. Como los bizcochos saldrán por la parte superior algo abombados, con un cuchillo trataremos de dejarlos lo más planos posible, guardando los restos de bizcocho para decorar nuestra tarta más adelante.

Ahora vamos a preparar lo que se denomina frosting, así que batimos el azúcar glas junto con la mantequilla hasta convertirlo en una crema que doble su volumen. A continuación, incorporamos el queso crema y continuamos batiendo hasta integrarlo completamente.

Cubrimos la mezcla con papel film y la introducimos en el frigorífico durante 15 minutos, así cogerá cierta consistencia y será mucho más fácil trabajar con ella en el momento de montar nuestra tarta.

Transcurrido ese tiempo, colocamos una capa fina de la crema en un plato o fuente y encima colocamos el primer disco de bizcocho. Seguidamente, agregamos una capa de frosting y cubrimos con el segundo disco de bizcocho, otra capa de crema y el último disco de bizcocho.

Con el resto de frosting, cubrimos la superficie y los laterales de la tarta, para ello utilizaremos una paleta o espátula pastelera. Por último, desmenuzamos bien los trozos de bizcocho que nos han sobrado y espolvoreamos la tarta Red Velvet por encima. Y eso es todo, ahora solo queda disfrutar de este delicioso postre con toda la familia. Buen provecho!!

Porción de tarta Red Velvet

Preguntas frecuentes

¿Puedo sustituir el aceite vegetal por mantequilla para el bizcocho?

Técnicamente sí, pero se recomienda usar aceite vegetal (como el de girasol o canola) porque es lo que tradicionalmente le da al Red Velvet su característica textura húmeda y suave. La mantequilla, aunque añade sabor, tiende a hacer que los bizcochos sean más firmes y secos cuando se enfrían.

¿Es obligatorio usar vinagre y bicarbonato si ya usé Buttermilk?

Sí, es obligatorio. El vinagre y el bicarbonato son el toque final que asegura la esponjosidad y la acidez necesaria. Al combinarse, crean una intensa liberación de dióxido de carbono que levanta la masa, garantizando esa textura de "terciopelo" tan deseada.

¿Se puede congelar la Tarta Red Velvet?

Sí. El bizcocho Red Velvet se congela muy bien: envuélvelo herméticamente en film transparente. El frosting de queso crema también se puede congelar, pero su textura puede cambiar ligeramente al descongelarse; si lo congelas, es posible que necesites batirlo de nuevo para devolverle la cremosidad antes de usarlo. Lo ideal es congelar solo los bizcochos y hacer el frosting fresco para el montaje.

Si tienes cualquier otro tipo de duda, puedes hacer tus preguntas en el apartado de comentarios más abajo.

Retratos de mascotas

Resumen fácil de la receta

  1. Mezclar la leche entera con el zumo de limón y reserva.
  2. Tamizar y mezclar el cacao en polvo con la harina en otro recipiente.
  3. En una batidora, batir los huevos, el azúcar y el aceite vegetal hasta obtener una textura similar a un mousse.
  4. Alternar la adición de la mezcla de harina/cacao con la mezcla de leche/limón, batiendo continuamente.
  5. Mezclar vinagre y bicarbonato; cuando espume, verter a la masa. Agregar la esencia de vainilla y el colorante hasta obtener el tono deseado y batir hasta integrar.
  6. Precalentar el horno a 150 ºC. Dividir la masa en tres partes iguales y verter en tres moldes de 15 cm. Hornear durante 50 minutos o hasta que estén listos.
  7. Sacar los moldes del horno y dejar enfriar a temperatura ambiente. Desmoldar con cuidado. Nivelar la parte superior de los bizcochos con un cuchillo, reservando los recortes para decorar.
  8. Batir el azúcar glas junto con la mantequilla hasta doblar el volumen. Incorporar el queso crema y seguir batiendo hasta que esté completamente integrado.
  9. Cubrir el frosting con papel film e introducirlo en el frigorífico durante 15 minutos.
  10. Colocar una capa fina de frosting en la fuente. Alternar los discos de bizcocho con capas de frosting.
  11. Cubrir la superficie y los laterales de la tarta con el resto del frosting, alisando con una espátula.
  12. Desmenuzar los recortes de bizcocho que habíamos guardado y espolvorear por encima de la tarta.

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4 Respuestas

  1. Helena dice:

    El frosting de queso crema es la estrella, cremoso y con ese toque ácido que contrasta perfectamente con el dulce. Una consulta: ¿Puedo usar el frosting sin refrigerarlo antes si tengo prisa por montar la tarta? Me gustaría evitar la espera de 15 minutos.

    • Recetinas dice:

      Entendemos las prisas, pero se recomienda encarecidamente la refrigeración. El frosting de queso crema es muy suave, y el enfriamiento ayuda a que la mantequilla y el queso tomen cuerpo. Sin este paso, el frosting estará demasiado blando, se escurrirá y la tarta podría deslizarse o deformarse al apilar las capas. Si tienes prisa, reduce el tiempo a 10 minutos en el congelador, pero no lo omitas.

  2. Nacho dice:

    ¡Esta tarta es espectacular! El sabor es delicioso y el bizcocho me quedó increíblemente húmedo. Pero el color rojo no me quedó tan vibrante como el de la foto. ¿Cuál es el mejor tipo de colorante para la Red Velvet (gel, líquido o en polvo) para un rojo intenso?

    • Recetinas dice:

      Para un color vibrante, es fundamental usar colorante en gel (o pasta) de buena calidad. Los colorantes líquidos suelen ser a base de agua y diluyen demasiado la masa, además de necesitar mucha más cantidad. El colorante en gel es muy concentrado, logra un rojo intenso y uniforme sin alterar la textura.

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