Unos canelones muy suaves y menos pesados que los de carne, siempre que tengáis cuidado con la sal. Si en vuestra casa son tan fanáticos del canelón como en la mía, calculad el doble.
Receta de canelones de atún con pisto
Ingredientes para 6 personas
- 40 placas de pasta para canelones
- 350 gr de atún en conserva bien escurrido
- 350 gr de tomate frito
- 1,25 litros de leche
- 75 gr de harina
- 1 calabacín
- 1 berenjena
- 3 cucharadas de queso rallado
- Pimienta
- Nuez moscada
- 150 ml de aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar unos canelones de atún con pisto
- Empezamos cortando el calabacín y la berenjena en daditos pequeños. Ponemos una sartén con 4 cucharadas de aceite de oliva al fuego y seguidamente salteamos las berenjenas y los calabacines durante un minuto aproximadamente.
- Añadimos 100 ml de tomate, bajamos el fuego y cocemos unos 15 minutos o hasta que las verduras estén hechas. Sazonamos mínimamente o nada, ya que el pisto va mezclado con el atún que es bastante salado.
- Cocemos la pasta en abundante agua salada el tiempo que marque el paquete. Cuando la pasta esté ya lista, enfriamos rápidamente añadiendo agua fría a la olla hasta que se pueda introducir la mano sin quemarse. Colocamos los canelones escalonados sobre un paño blanco limpio.
- Ahora mezclamos el atún escurrido con aproximadamente la misma cantidad de pisto y rellenamos los canelones con esta mezcla enrollándolos perfectamente.
- Cubrimos el fondo de una fuente de horno con el resto del tomate y colocamos encima los canelones en una sola capa.
- Para hacer la bechamel, ponemos al fuego una cazuela con 5 cucharadas de aceite y la harina. Mezclamos removiendo con una cuchara de palo durante 2 o 3 minutos a fuego lento. Luego, añadimos poco a poco la leche hasta formar una crema no muy espesa. Sazonamos con sal, pimienta y nuez moscada y continuamos cociendo y removiendo durante unos 20 minutos.
- Cubrimos los canelones con la bechamel, espolvoreamos con el queso rallado, ponemos a gratinar 3-4 minutos en el horno y servir directamente a la mesa.
Comentarios y sugerencias
Si se forman grumos en la bechamel no hay que desesperarse, basta con seguir removiendo hasta que espese y los grumos se deshacen solos. Era lo que mi madre llamaba con sentido del humor “punto de grumo”. Punto indigno donde los haya, y que os garantizo que no hallaréis en ningún manual, pero muy útil para esta salsa.