Risotto de pollo, toda una delicia para nuestro paladar
Un buen risotto encima de la mesa, siempre es algo que agradecen todos los comensales. En esta ocasión vamos a preparar un delicioso risotto de pollo con champiñones y queso parmesano, una receta que te va a encantar.
El risotto es un plato muy popular en la cocina italiana preparado a base de arroz. Lo que le caracteriza de los demás arroces es que queda muy cremoso. En esta ocasión vamos a preparar un risotto de pollo, un plato muy rico y nutritivo.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 390
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 35 minutos
- Tiempo total: 50 minutos
- Tipo de cocina: italiana
- Categoría: arroces
Ingredientes del risotto de pollo
- 400 gr de arroz para risotto (carnaroli o arborio)
- 2 pechugas de pollo
- 250 gr de champiñones
- ½ cebolla picada
- 1 litro de caldo caliente de pollo o verduras
- 1 taza de vino blanco
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 200 gr de manteca
- Pimienta
- Sal
Cómo preparar risotto de pollo
Lo primero que tienes que hacer es cortar las pechugas a dados o a tiras como tu prefieras. En una sartén caliente, añade la mitad de la manteca y deja que se derrita, agrega la cebolla picadita y saltea hasta que vaya quedando transparente. Es el momento de añadir el pollo y saltearlo hasta que quede doradito.
Incorpora el arroz y mezcla bien, añade el vino y cocina por 3 minutos hasta que se evapore. Añade los champiñones cortados en láminas. Vierte el caldo poco a poco, es importante que esté ya caliente y añadir un poco, dejando que el arroz lo absorba, añadir otro poco y así hasta que el arroz se encuentre perfectamente cocido.
Cuando el arroz se haya cocido y no quede ya caldo en la sartén, añade lo que queda de manteca y espolvorea el queso rallado por encima. Salpimienta a tu gusto y mezcla todo bien. Retira del fuego y deja que repose entre 5 y 10 minutos antes de servirlo y llevarlo a la mesa. !Que aproveche!
Comentarios y sugerencias
Para que te quede un risotto con una buena textura, tienes que remover lentamente el arroz mientras se va cocinando. Así lograrás que el arroz vaya soltando todo el almidón y quede muy cremoso.