Los aros de cebolla rebozados tienen su origen en los Estados Unidos, donde se popularizaron en la década de 1920. La receta se atribuye a un chef llamado Kirby A. Cramer, quien supuestamente creó mientras trabajaba en un restaurante en California.
La tradición de los aros de cebolla rebozados se ha mantenido a lo largo de los años y se han convertido en un plato muy popular en todo el mundo. Se suelen servir como aperitivo o como acompañamiento de hamburguesas, parrilladas o platos principales.
El método de preparación es relativamente fácil. Primero, se cortan las cebollas en rodajas gruesas y se separan los anillos. Luego, se sumergen los anillos de cebolla en una mezcla de harina, huevo batido, leche y especias al gusto (como sal, pimienta, ajo en polvo o pimentón). Después de que los anillos de cebolla estén bien cubiertos con la mezcla de rebozado, se fríen en aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes.
Este delicioso bocado se puede acompañar con diferentes salsas, como kétchup, mayonesa, salsa barbacoa, salsa de queso o salsa picante. También se pueden servir con un poco de limón exprimido encima para darles un toque de frescura.
Información de la receta
- Raciones: 2 personas
- Calorías por ración (kcal): 145
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 10 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Tipo de cocina: americana
- Categoría: aperitivo
Ingredientes necesarios
- 1 cebolla grande
- 150 gr de harina de trigo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 huevo
- 200 ml de leche
- Pan rallado
- Aceite de oliva
- Sal
Cómo preparar aros de cebolla rebozados
Lo primero que tenemos que hacer es cortar la cebolla en rodajas de mas o menos 1 centímetro de grosor. Seguidamente separamos los aros, los pasamos por harina intentando que se impregnen bien por todos los lados y reservamos.
La harina que nos haya quedado, la ponemos en un bol o recipiente junto con el huevo previamente batido, la leche y la levadura en polvo.
Mezclamos todo enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea y pasamos los aros de cebolla uno a uno. Primero por la mezcla que hemos preparado y después por pan rallado. Repetimos hasta tener todos los aros de cebolla listos para freír.
Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto y con el aceite caliente, vamos friendo los aros de cebolla por tandas y tratando que no se toquen unos con otros.
Cuando estén doraditos, los sacaremos de la sartén y los dejamos sobre un plato forrado con papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.
Cuando hayamos terminado de freír todos los aros, ya podemos servirlos a la mesa con nuestras salsas preferidas. Buen provecho!!