Miguelitos de La Roda
Los Miguelitos son unos pastelitos muy ricos típicos de La Roda, en Albacete. Se hacen fácilmente con masa de hojaldre, crema pastelera y azúcar glas para decorar, siendo perfectos para servir a la hora del café.
Hoy vamos a preparar unos ricos Miguelitos, unos pastelitos tradicionales de La Roda (Albacete) que están hechos con hojaldre, rellenos con crema pastelera y finalmente espolvoreados con azúcar glas.
La historia de este dulce viene de los años 60, y cuenta que Manuel Blanco López, natural de la localidad de La Roda, preparó en casa una buena cantidad de estos pasteles y le llevó a su amigo Miguel Ramírez (conocido en el pueblo como Miguelito) unos cuantos para que los probara. Cuando Miguel le dijo que estaban buenísimos, Manuel decidió ponerles el nombre de su amigo «Miguelito».
A lo largo de los años, se han ido creando nuevas versiones de este tradicional dulce, y ahora también los podemos encontrar por ejemplo rellenos de chocolate, pero en esta ocasión te voy a mostrar la receta original que hizo Manuel, los Miguelitos que están rellenos de crema pastelera.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 6 personas
- Calorías por ración (kcal): 395
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo de refrigeración: 4 horas
- Tiempo total: 4 horas y 35 minutos
- Tipo de cocina: española
- Categoría: dulces
Ingredientes de los Miguelitos de La Roda
- 1 placa de hojaldre rectangular
- ½ litro de leche entera
- 80 gr de azúcar
- 4 yemas de huevo
- 40 gr de maicena
- Azúcar glas
- 1 ramita de canela
- 1 trocito de piel de naranja
- 1 trocito de piel de limón
El hojaldre lo puedes comprar en cualquier supermercado, pero si lo quieres hacer en casa te recomiendo esta receta: Cómo se hace el hojaldre casero.
Cómo preparar Miguelitos de La Roda
Reservamos un vaso de leche y el resto la calentamos en un cazo junto con un trocito de piel de naranja, otro de limón y la ramita de canela. Cuando comience a hervir, retiramos el cazo del fuego y reservamos durante unos minutos hasta que se atempere un poco.
Mientras tanto, batimos las yemas de huevo en un bol junto con el vaso de leche que habíamos reservado. Agregamos el azúcar, la maicena y continuamos batiendo con unas varillas hasta conseguir una mezcla homogénea y sin grumos.
Cuando la leche ya no esté demasiado caliente, la colamos con un colador para retirar posibles restos y seguidamente, la vertemos en el bol de la mezcla. Mezclamos todo bien con las varillas y vertemos la mezcla de nuevo en el cazo.
Calentamos a fuego medio sin dejar de remover con las varillas. El tiempo será el necesario hasta que la mezcla comience a hervir y a espesar. Cuando la mezcla adquiera una textura cremosa, retiramos del fuego y transferimos la crema a un bol. Dejamos que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente y la iremos removiendo de vez en cuando.
Una vez ya no esté caliente tapamos la crema con papel film, de tal forma que haga contacto con la crema y no queden bolsas de aire, así evitaremos que se forme una costra.
Introducimos el bol en la nevera y refrigeramos durante 4 horas como mínimo. Mejor si se deja durante toda una noche.
Extendemos la placa de hojaldre sobre la superficie de trabajo y cortamos en cuadrados o rectángulos más o menos iguales. El tamaño es a gusto de cada uno, yo la corto en cuadrados de unos 8 centímetros por cada lado.
Colocamos las porciones con un par de centímetros de separación unas de otras en la bandeja del horno, la cual habremos forrado previamente con papel vegetal. Introducimos la bandeja en la nevera mientras se calienta el horno a una temperatura de 220º C con calor arriba y abajo.
Cuando el horno alcance la temperatura indicada, introducimos la bandeja de los hojaldres y bajamos la temperatura del horno a 200º C. Horneamos durante 10-12 minutos o hasta que los hojaldres queden doraditos. Sacamos la bandeja del horno y dejamos que se atemperen sobre un rejilla.
Mientras tanto, sacamos la crema de la nevera y mezclamos un poco con unas varillas. Seguidamente la introducimos en una manga pastelera con boquilla. Cortamos los hojaldres por la mitad con un chuchillo de sierra y rellenamos con una buena capa de crema.
Finalmente los colocamos sobre una fuente y espolvoreamos por encima nuestros miguelitos con azúcar glas. Ahora ya solo queda disfrutarlos. Buen provecho!!
Trucos para unos Miguelitos de La Roda perfectos
Los trozos de piel de naranja y de limón, no tienen que tener la parte blanca, pues eso amargaría la crema cogiendo un sabor bastante desagradable.
Al cocinar la crema es muy importante no dejar de remover con las varillas, pues en cualquier momento se puede agarrar en la base del cazo y llegaría a quemarse.
La crema con la que rellenamos los Miguelitos es mejor dejarla toda una noche en la nevera, de esa forma quedará bien espesa y será mucho más fácil manejarla con la manga pastelera.
En cuanto al hojaldre, merece la pena gastar un poco más y comprarlo de calidad. Hoy en día podemos encontrar fácilmente en las tiendas una buena masa de hojaldre congelado.
Con qué acompañar los Miguelitos
La mejor opción que podemos servir con estos pastelitos sin duda, es un café con leche, un té o una infusión, y por supuesto, degustarlos en buena compañía.
En mi pueblo no se llama miguelitos, simplemente se llaman hojaldres de crema