Bizcocho de leche condensada: el toque especial para tus meriendas
Si te gustan los bizcochos caseros suaves y esponjosos, tienes que probar esta receta de bizcocho de leche condensada. Sin duda, una de mis preferidas porque es muy fácil de hacer y siempre queda bien. Sigue los pasos que te indico y verás cómo te sorprende.
Todos hemos probado alguna vez en la vida el bizcocho y algunos como yo, lo hacemos a menudo porque es un dulce que nos enamora. Un pedacito de bizcocho con el café por las mañanas es un placer que no se puede explicar con palabras.
Hoy voy a mostrarte cómo hacer un delicioso bizcocho con leche condensada y un cierto sabor a limón. Una receta muy sencilla que podemos hacer en nuestro horno en cualquier momento.
Cuando pruebes este bizcocho seguro que guardas la receta entre tus preferidas, pues queda muy esponjoso y rico, así que vete preparando el horno y vamos a comenzar paso a paso con la elaboración del mismo.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Cantidad: 8-10 porciones
- Calorías por ración (kcal): 465
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Tipo de cocina: internacional
- Categoría: bizcochos
Ingredientes del bizcocho de leche condensada
- 250 gr de harina
- 150 ml de leche condensada
- 125 gr de yogur de limón
- 75 gr de azúcar
- 50 ml de aceite de oliva
- 4 huevos
- 8 gr de azúcar vainillado
- 15 gr de levadura química
- Sal
Cómo preparar bizcocho de leche condensada
Comenzamos preparando un molde, el cual debemos engrasar con un poquito de aceite y luego espolvorear un poco de harina para evitar que el bizcocho se pegue. Precalentamos el horno a una temperatura de 175º C con calor arriba y abajo.
En un bol grande ponemos los huevos, el azúcar y el azúcar vainillado. Montamos con una batidora de varillas hasta que duplique su volumen.
Añadimos la leche condensada, el yogur y el aceite de oliva. Mezclamos con unas varillas de mano y con movimientos envolventes suaves, así evitaremos que la mezcla pierda volumen.
En otro recipiente mezclamos la levadura con la harina y la sal. Seguidamente tamizamos la mitad sobre la mezcla anterior. Volvemos a mezclar suavemente con movimientos envolventes hasta que quede totalmente integrada.
Tamizamos sobre la mezcla la otra mitad de harina y continuamos mezclando del mismo modo hasta que se integre perfectamente.
Molde de Silicona para Hornear
Una vez tengamos la mezcla preparada, la volcamos en el molde y metemos en el horno a media altura durante 40 minutos a 175º C.
Transcurrido el tiempo indicado, comprobamos el bizcocho clavando un pincho en el centro, si sale limpio ya lo tenemos listo, en caso contrario aún tendremos que tener el bizcocho unos minutos más en el horno.
Sacamos el bizcocho del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente durante 20 minutos. Luego desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Con qué acompañar el bizcocho de leche condensada
Para acompañar un bizcocho de leche condensada, una opción clásica y siempre acertada es servirlo con una bola de helado de vainilla. La combinación de la cremosidad del helado con la suavidad del bizcocho es simplemente perfecta. También puedes acompañarlo con frutas frescas como fresas, frambuesas o kiwi, que aportarán un toque de frescura y contraste de sabores.
En cuanto a maridaje, el bizcocho de leche condensada es un postre versátil que se puede disfrutar con diferentes tipos de bebidas. Para los más tradicionales, una taza de café o té son la elección perfecta para acompañar este dulce bocado. Si prefieres algo más refrescante, una copa de vino dulce como un moscatel o un vino de Oporto son excelentes opciones para resaltar los sabores del bizcocho.
Si eres más atrevido y te gusta experimentar con maridajes menos convencionales, puedes probar acompañar el bizcocho de leche condensada con una copa de cava o champagne. La burbujeante acidez de estas bebidas contrastará con la dulzura del bizcocho, creando una combinación única y deliciosa.
Trucos para hacer un bizcocho perfecto
Es recomendable que todos los ingredientes que utilicemos para hacer un bizcocho se encuentren a temperatura ambiente antes de comenzar. Por lo tanto, saca del frigorífico los huevos y el yogur de limón 20 minutos antes de preparar el bizcocho.
Para hacer la masa para bizcocho se recomienda la batidora de varillas, pues ayudan a introducir aire en la masa, quedando nuestro bizcocho mucho más esponjoso.
Es importante utilizar un molde adecuado para la cantidad de masa de bizcocho. Si utilizamos un molde pequeño, el bizcocho subirá mucho en el horno y tendremos el riesgo de que se hunda por el centro o incluso que el bizcocho quede sin hacerse por dentro.
Nunca debemos abrir la puerta del horno si no han transcurrido por lo menos 25-30 minutos desde que el bizcocho se está horneando.
Otras recetas de ricos bizcochos
Otro bizcocho que tengo entre mis preferidos es el bizcocho de naranja por la sencillez en su preparación y el buen sabor suave a naranja que tiene. Sin duda, te recomiendo que lo pruebes porque te va a sorprender.
Si no tienes horno o no quieres usarlo, tienes una receta muy fácil de bizcocho de yogur al microondas, lo mejor de todo es que lo tendremos listo tres veces más rápido que el bizcocho al horno.
No podía faltar entre mis recomendaciones el bizcocho de limón, la receta más popular que ha ido pasando de padres a hijos a lo largo de muchos años. Sin duda, un bizcocho fácil de hacer y perfecto para servir con un buen café con leche o para utilizarlo como base de una de nuestras tartas.
Resumen fácil de la receta
- Montar con las varillas los huevos con el azúcar y el azúcar vainillado hasta doblar su volumen.
- Incorporar la leche condensada, el yogur y el aceite de oliva con movimientos envolventes.
- En un bol mezclar la harina, levadura y sal.
- Tamizar sobre la mezcla anterior e incorporar con movimientos envolventes.
- Verter la mezcla en un molde engrasado con un poco de aceite y espolvoreado con un poco de harina.
- Hornear durante 40 minutos con el horno precalentado a 175º C.
- Dejar enfriar unos 20 minutos antes de desmoldar, y luego colocar el bizcocho sobre una rejilla.