Albóndigas a la parmesana: Receta clásica italiana
Las albóndigas a la parmesana son un plato clásico de la cocina italiana, apreciado por su reconfortante combinación de sabores y texturas. Consiste en tiernas albóndigas de carne, generalmente de ternera o una mezcla de ternera y cerdo, bañadas en una rica salsa de tomate y cubiertas con abundante queso mozzarella y parmesano rallado, que se gratina en el horno hasta obtener una capa dorada y burbujeante. Este plato es un verdadero festín para los sentidos, donde la suavidad de las albóndigas se complementa con la acidez de la salsa y el sabor intenso de los quesos.
Más allá de su popularidad en restaurantes, las albóndigas a la parmesana son un plato perfecto para disfrutar en casa, ya sea en una comida familiar o una cena con amigos. Su preparación, aunque pueda parecer elaborada, es relativamente sencilla y ofrece la flexibilidad de adaptar los ingredientes y las cantidades al gusto personal. Desde la elección de la carne y las hierbas aromáticas hasta el tipo de queso y la consistencia de la salsa, cada detalle contribuye a crear una experiencia culinaria única y satisfactoria. Además, es un plato versátil que se puede acompañar con pasta, arroz cocido, puré de patatas o incluso disfrutar solo con un buen trozo de pan para mojar en la deliciosa salsa.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Información de la receta
- Raciones: 4 personas
- Calorías por ración (kcal): 410
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Tipo de cocina: italiana
- Categoría: carnes
Ingredientes necesarios
- 500 gr de carne picada de ternera
- ½ cebolla picada finamente
- 2 dientes de ajo picados finamente
- 1 huevo
- ½ taza de pan rallado
- ½ taza de queso parmesano rallado
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta al gusto
- Un chorrito de leche
Para la salsa:
- 1 cebolla picada
- 2 dientes de ajo picados
- 400 gr de tomate triturado
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Para gratinar:
- Queso mozzarella rallado
- Queso parmesano rallado
Cómo preparar unas albóndigas a la parmesana
Comenzamos mezclando en un bol grande la carne picada, la cebolla picada, el ajo picado, el huevo, el pan rallado, el queso parmesano, el perejil picado, el orégano, la leche, sal y pimienta. Mezclaremos todos estos ingredientes con las manos hasta conseguir integrarlos por completo, formando una mezcla uniforme.
En el siguiente paso, con las manos ligeramente humedecidas tomaremos porciones de la mezcla y formaremos bolitas del tamaño de una pelota de ping pong.
Calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto y sellamos las albóndigas dorándolas por todos los lados. No es necesario que se cocinen completamente, simplemente vamos a sellarlas. Luego las retiramos de la sartén y reservamos.
En la misma sartén, haremos la salsa. Así que agregamos un poco de aceite de oliva y calentamos a fuego medio. Sofreímos a cebolla y el ajo picados hasta que estén blandos, agregamos el tomate triturado, el azúcar, la hoja de laurel y salpimentamos al gusto.
Cocinamos a fuego lento durante 15-20 minutos removiendo de vez en cuando y hasta que la salsa espese ligeramente. Retiramos la sartén del fuego y vertemos la salsa en una fuente apta para el horno.
Lote de 3 fuentes para horno de extrema resistencia
Colocamos las albóndigas sobre la salsa de tomate, espolvoreamos con queso mozzarella y parmesano rallados y metemos la fuente en el horno, previamente precalentado a 180ºC. Cocinamos durante 10-15 minutos o hasta que el queso se dore.
Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de carne se usa tradicionalmente?
La receta clásica italiana suele usar carne de ternera, aunque también es común una mezcla de ternera y cerdo, o incluso solo cerdo. También se pueden hacer con pollo o pavo para una opción más ligera.
¿Puedo usar pan rallado sin gluten?
Sí, puedes usar pan rallado sin gluten o avena molida como alternativa. Asegúrate de que el resto de ingredientes también sean sin gluten si necesitas una receta completamente libre de gluten.
¿Es necesario sellar las albóndigas antes de hornearlas?
Sellar las albóndigas en la sartén les da un mejor sabor y textura, además de ayudar a que mantengan su forma durante el horneado. Sin embargo, si prefieres una opción más ligera, puedes omitir este paso y hornearlas directamente.
¿Puedo usar tomate frito en lugar de tomate triturado?
Sí, puedes usar tomate frito, aunque la salsa resultante tendrá un sabor diferente y probablemente será más dulce. Si usas tomate frito, es posible que no necesites añadir azúcar a la salsa.
¿Qué hierbas aromáticas puedo añadir a la salsa?
Además del orégano y el laurel, puedes añadir albahaca, tomillo o perejil fresco picado.
Si tienes cualquier otro tipo de duda, puedes hacer tus preguntas en el apartado de comentarios más abajo.
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Resumen fácil de la receta
- Mezclar la carne picada, cebolla, ajo, huevo, pan rallado, queso parmesano, perejil picado, orégano, leche, sal y pimienta.
- Formar bolitas de carne del tamaño de una pelota de ping pong.
- Sellar las albóndigas en una sartén con aceite caliente. Retirar y reservar.
- Sofreír la cebolla y el ajo picados hasta que estén blandos.
- Añadir tomate triturado, azúcar, una hoja de laurel, sal y pimienta al gusto.
- Cocinar a fuego lento durante 15-20 minutos.
- Verter la salsa de tomate en una fuente apta para horno.
- Colocar las albóndigas sobre la salsa, espolvorear con queso mozzarella y parmesano rallados.
- Introducir en el horno precalentado a 180ºC y cocinar durante 10-15 minutos.